miércoles, 30 de abril de 2014

¿Cómo enfrentarse a una relación con una pareja con hijos?


Por: @morganadeleon
Este post lo hago a petición de un fiel lector de nuestro blog, @wrincon. Desde hace rato quería que les habláramos de cómo llevar una relación en la que uno de los dos tiene hijos de alguna relación anterior.
Antes que nada, sepan que esto lo escribo desde la experiencia de ser hija de padres divorciados y que he vivido el proceso de que mis papás tengan una nueva pareja y en los aprietos en los que se pueden poner por esto. También, tengo una relación, en la que mi pareja tiene un hijo, Santiago, hermanito mayor de Martín y, él es hijo de una relación anterior.
Hay cosas que se deben tener claras y con las que no se puede pelear. Si usted de verdad quiere a su pareja, la va a querer con sus hijitos. Les voy a dar unos pequeños tips para que las cosas funcionen y vayan por el buen camino.
1. Los hijos son lo más importante. Nunca olvide esto. No pretenda que su pareja deje de pasar tiempo son sus hijos, más si son niños pequeños, por pasar tiempo con usted. Sepa que el tiempo con lo hijos no vuelve jamás y si uno se perdió esa primera palabra, ya no la va a volver a escuchar. Usted debe ser respetuoso y entender que los tiempos de una persona con hijos son muy diferentes a los de quien no tienen estas responsabilidades. Es usted quien más debe ceder, aunque suene egoísta. Claro, su pareja también debe dedicarle tiempo y hacer cosas en las que puedan disfrutar tiempo los dos.
2. Usted juega de visitante. Esto va muy ligado al punto anterior. Por ejemplo, si usted visita a su pareja y está con sus hijos, no trate de cambiar u opinar de más sobre las rutinas o hábitos de los niños, menos frente a ellos. Tenga en cuenta que seguimos siendo animales muy instintivos y la primera reacción de los niños será ‘marcar su territorio’, por simple temor a perder a su papá o a su mamá. Sea muy cauteloso.
3. Gánense a los niños. Es lo mejor que a usted le puede pasar en la relación. Como ya le dije, los hijos son lo más importante, entonces, si usted se interesa (de verdad y en serio) por los hijos de su pareja y se los echa al bolsillo, usted gana 1000 puntos con su pareja. Si de verdad, no le gustan los niños, le parecen incómodos y fastidiosos, replantee su relación, así se evita dolores de cabeza innecesarios.
 
Tomado de http://goldasmith.com/
4. No son sus hijos. Jamás lo olvide, aunque usted pase tiempo con ellos, se vayan de paseo y hasta vivan juntos, eso no le da autoridad sobre ellos. Claro, se deben un respeto mutuo, pero jamás se sobre pase, ni se ponga en contra de su pareja por sus métodos de crianza, finalmente será quien decida qué, cómo y cuándo hacer lo que considere se debe hacer.
5. No sea celoso/a. Claro que es incómodo saber que su pareja se ve y habla con cierta frecuencia con su ex. Sépalo, se van a hablar y a ver por el resto de su vida, hasta que uno de los dos se muera. Los hijos no se gradúan dos veces del bachillerato o hacen dos veces la primera comunión, para que lo hagan por separado, así que siempre deben estar en conversaciones y haciendo acuerdos sobre la crianza. Relájese y asuma la relación de una manera seria y madura.
No quiere decir que si usted aplica esto al pie de la letra su relación vaya a ser maravillosa y perfecta, pero, con toda seguridad, esto le va a hacer la vida más sencilla.

miércoles, 16 de abril de 2014

Sus ojos, sus pies y su voz


Hace varios días me dijeron en el centro donde Nana asiste a terapias que para qué iba todos los días a cuidar a la niña, que allá estaba bien y que nada le pasaría... Pues el corazón de una mamá no se equivoca (Ya estoy hablando como abuelita, horror) y estando allá noté ciertas situaciones y comportamientos que no me gustaron para nada.

Por ejemplo: Nana se ha caído 5 veces desde que está allá (Que me hayan notificado) y siempre por la misma razón, no hay nadie cerca para vigilar que esto no suceda. Y si, yo sé y soy totalmente consciente de que todos los niños se caen, tienen accidentes, etc. pero con ella hay un detalle importante, un golpe en la cabeza puede ser causante de una crisis de epilepsia y obviamente no quiero que eso suceda. ¿Si a Mariana le pasa algo o algún niño le hace algo como me lo va a decir, como se va a defender si no habla ni camina sola? Y no, no soy una mamá intensa y sobreprotectora como todos dicen, yo solo cuido a mi hija ¿Si yo no la cuido quien lo va a hacer?

Hace unos días hablaba con @_marcelabernal_ en Twitter y llegamos a la conclusión que mientras nuestros hijos no puedan hablar, caminar y valerse por si mismos nosotras seremos sus ojos, sus pies, su voz y sus oídos. Esa es parte de nuestra labor como madres especiales. 

No tener empleo es complicado y a ratos frustrante, Nana demanda muchos gastos y yo quisiera poder suplirlos a cabalidad y además quisiera trabajar en comunicaciones que es lo que me apasiona, para eso fui 5 años a la universidad. Pero mirándolo desde el punto de vista positivo no trabajar me ha dado la oportunidad de estar mucho más cerca de su proceso de rehabilitación e incluso ser parte activa de este, cosa que muchas madres no pueden hacer. He podido conectarme mucho más con ella, pasar más tiempo juntas, conocerla más, incluso he podido "protegerla" de ciertas cosas que han pasado en terapia con otros niños.

En fin... Que digan lo que quieran, que soy una mamá intensa, sobreprotectora, jodona... Bah! Yo seré sus ojos, sus pies y su voz mientras sea necesario, estaré siempre cerca para cuidarla y punto!

martes, 15 de abril de 2014

El amor infinito

Por: @punketa

Ese día llegué temprano del trabajo, justo cuando Eric llegaba del colegio. Decidí esperarlo en la portería donde lo deja la ruta. Sabía que a Eric le iba a gustar que yo estuviera ahí apenas llegara y pues dicho y hecho.

Eric me vio cuando la ruta aún estaba andando, dibujó una sonrisa enorme, gigante diría yo. Se emocionó tanto al verme que se paró de la silla y la monitora lo tuvo que sentar mientras que el conductor detenía el carro. Al abrir la puerta corrediza Eric lo único que hizo fue lanzarse emocionado a mis brazos y me dijo ‘¡Mamiiiiiii!’. Qué alegría, qué emoción tan grande y que amor tan infinito existe entre Eric y yo. Ese abrazo de unos segundos es lo máximo, ese abrazo de amor puro hace que mi cuerpo estalle de felicidad, ese amor incondicional que se ve en cada gesto, cada beso o cada abrazo.

 Te amo hijo, te amo más de lo tu crees y estaré siempre acompañándote. Que ese amor nunca falte porque eres mi sol y mi luna, porque eres el mejor hombre del mundo mundial.