lunes, 19 de agosto de 2013

El teletrabajo, una grata oportunidad para mi vida

Por: @carocoop


Aunque todo comenzó hace casi dos años, es la primera vez que me siento a reflexionar sobre el teletrabajo como parte de mi vida. Creo que las cosas simplemente llegan y a veces se dan tan rápido que uno no tiene tiempo para asimilar qué son, cómo son y de qué manera se adaptan a nuestras rutinas.

Tengo 32 años, soy caleña, hija de padres jóvenes y aventureros -vivieron en Estados Unidos y ahora en Canadá-, hermana de un hombre más extranjero que colombiano -ha vivido fuera la mitad de su vida-.  Hace 9 años vine a Bogotá a hacer mis prácticas profesionales. Aquí me enamoré, me casé, me separé y fui madre. Con el amor con nombre propio, Alejandro, y mucha soledad en la ciudad, decidí renunciar a un trabajo demandante e ingrato en una reconocida agencia de comunicaciones para mudarme al campo mientras llegaban noticias de planes a mediano plazo.

En lo que puedo ver como un “golpe de suerte”, antes de mi renuncia me delegaron hacer el freepress de un evento organizado por Benetton, una importante marca de ropa italiana. El evento fue un éxito gracias a mi gestión (cero modestia al respecto) y la persona de esa compañía que estuvo presente fue nada más ni nada menos que su Jefe de Comunicaciones para Latinoamérica. Contenta con mi labor, me pidió mis datos con la promesa de contactarme pronto. Dos meses después, en agosto de 2011, cumplió.

Trabajar con una persona que está en Brasil, apoyada en una diseñadora que vive en Uruguay parecía imposible hace 10 años. Hacerlo desde una finca ubicada a 15 minutos de un pequeño municipio de Cundinamarca suena difícil aún hoy en día. Y sí, fue un poco complicado al principio por la falta de red inalámbrica. Pero después de algunos meses de viajar a Zipaquirá todos los días a trabajar desde un computador alquilado, conseguimos un buen servicio de internet que ha permitido que trabaje desde la casa sin tener que gastar dinero en transporte, comida y horas de internet y, sobre todo, me ha dado la oportunidad de estar cerca de mi niño, de verlo crecer y ser realmente su mamá.

Aunque extraño compartir el día a día con amigos y colegas de oficina y ya no tengo razones para invertir en ropa y zapatos (lo cual me encantaba), no puedo decir más que cosas buenas sobre el teletrabajo. En mi caso, me ha dado la oportunidad de no solo ser parte de una multinacional, sino ir creciendo dentro de ella (lo que nunca ocurriría en el lugar donde estaba): mi trabajo como Jefe de Prensa cruzó las fronteras colombianas y llegó a Centroamérica y parte de la Región Andina; actualmente a mis tareas de prensa se les unieron otras de publicidad y mercadeo, y ahora en mi firma virtual se lee “Asistente Senior de Relaciones Públicas de Benetton para Latinoamérica”.

Estoy segura de que esto no es para todo el mundo. Hay personas para quienes salir del hábitat día a día es vital. Yo no digo que sea un ser en perpetua hibernación, pero sí una madre que quiere estar cerca de su hijo. La vida ha sido muy generosa conmigo y me ha permitido estarlo, dándome además un trabajo que me gusta y por el que me pagan tan bien que no necesito esperar que terceros con deberes y obligaciones, pero sin una verdadera conciencia de la paternidad nos den un centavo. Alejandro tiene todo lo que necesita y más porque puedo dárselo: comida, ropa, salud, recreación, amor y tiempo.


Conozco perfectamente la diversidad de estilos de vida  de todos los colombianos -yo, tan caleña y tan amante de la ciudad, nunca pensé vivir en la zona rural de Cundinamarca. Y vea-. Sin embargo, veo que las condiciones laborales no son las mismas de décadas atrás y la actualidad presenta al teletrabajo como una gran opción para trabajar y para vivir. Yo, como madre soltera y como profesional, lo recomiendo altamente, sobre todo a quienes como yo tienen hijos y quieren estar con ellos. Con organización, amor por lo que se hace, una buena distribución del tiempo –lo más complicado, pero poco a poco se logra- y si, un empujoncito de buena suerte, es inevitable ver al teletrabajo como una verdadera oportunidad de vida. 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario