viernes, 17 de febrero de 2012

Un año de lactancia

Por: @soymamimu


Hoy estamos celebrando! no solo el primer cumpleaños de Tamara sino un año de lactancia ininterrumpida, he tenido éxito dando pecho y trabajado!! Ha pasado un año desde que mi segunda hija nació y hoy la observé mientras ella dormía tranquila a mi lado pero atenta a cualquier movimiento mío, lista para abrazarme y pedirme más leche, para que no me fuera, la noche se volvió un tiempo especial para estar juntas y resarcir todo el tiempo que pasamos separadas cuando por la mañana me voy a trabajar. 
Que si hubo dudas? Sí, las hubo al principio, luego a la mitad del camino y la recta final también fue un desafío pero mi determinación había crecido, y el apoyo incondicional de quienes me rodearon me hizo fuerte en esos momentos de flaqueza, Omar con toda su ternura me llevaba un vaso más de agua y un abrazo; mi hermana, quien tenía todo listo para que yo pudiera extraerme leche para cuando no estaba, y nuestra familia, los abuelitos, que siempre respetaron esta decisión y el tiempo que me tomaba y, finalmente, también la líder de la liga de la leche a quien contacté creo a la mitad del camino, mi madre siempre preocupada por mi bienestar me preguntaba por teléfono que si seguía dándole pecho y extrayendo leche, al final creo que ya sabía la respuesta y sólo lo hacía para confirmar lo que ya sabía. 
Creo que en el camino sorprendimos a más de uno pero quien quedó más sorprendida fui yo, al principio pensé en la lactancia mixta por comodidad pero la idea no me convencía del todo, pues sabía que toda onza de formula es un onza que tu cuerpo no produce y me daba miedo pensar que un buen día me daría cuenta de que habría reemplazado la mayoría de las tomas y que mi pequeña ya no tendría más interés en mi pecho poco disponible; luego llegó a mis manos el libro de Las hijas de Hírkani 1 y supe que sí había una oportunidad para mí y para Tamara! 
Que no sería sencillo pero que estaba dispuesta a hacerlo y con ello no sentirme culpable por tener que salir a trabajar y dejarla, al mirar hacia atrás, en verdad puedo decir que me siento como una hija más de Hírkani. Nuestro vínculo es estrecho y aunque hoy celebro un año la lactancia sigue siendo parte de nuestra vida cotidiana, pero mi amado-odiado extractor ya está guardado ;-D Las noches aún son de pecho libre y eso me sigue dando el enorme beneficio de comer cuanto quiera sin pensar en la báscula, pero sobre todo la tranquilidad de ser una madre presente y pendiente de su cría aún cuando los problemas del trabajo puedan sobrepasar su límite y entrar conmigo a casa. 
En cuanto al destete no hay fecha postulada ahora nos enfrentaremos al “qué dirán” pero defenderemos nuestro derecho a lactar e instruiremos a quien quiera opinar: que esto es de dos: mamá y bebé. Comparto esto como un granito de arena para que sepan que trabajar y lactancia es un equilibrio que sí se puede lograr.  

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