jueves, 8 de marzo de 2012

Una misión de por vida.

Por Faithsunflower
Blog: Mi Mundo de Cristal www.faithsunflower.blogpsot.com

Siempre he pensado que la crianza de un niño, no es solo responsabilidad de los padres. Es responsabilidad de todo aquel que de una u otra forma entra en contacto con el niño: abuelos, tíos, hermanos, primos, vecinos, maestras, amigos....
De una u otra forma todas las personas que tratan al niño influyen en él, de forma positiva o negativa. Todos cooperan en la formación de esa personita.
No es tan difícil de deducir. Conocemos a alguien que de niñ@ era mandonead@ cuya madre le obligaba a bañarse, a cepillarse los dientes, a recoger su plato de la mesa, y que tenemos cuando crece? Bien puede ser uno de esos adultos que se exige demasiado, y que exige demasiado a los demás. O al contrario, al verse adulto, se libera y se vuelve irresponsable, descuidado, no tolera tener jefes.
O conocemos a alguien que de niñ@ era golpead@ y humillad@ por uno de sus herman@s, o por algún niño de la escuela. Al ir creciendo, puede aprender a defenderse, volverse alguien violento, buscando la forma de quitarse de encima a quien le hace daño físico y emocional, o bien puede volverse introvertid@, con problemas para confiar, para mantener amistades, para exteriorizar sus sentimientos.
Y que decir del hijo de la madre hipocondriaca y chantajista emocional? O se sensibilizara demasiado ante las lagrimas de su pareja, o las ignorará, cansado de las manipulaciones que su madre le hizo a través de lagrimas. Ahora cree que todas las mujeres usan las lagrimas como arma, para lograr todo lo que se propongan.
Ejemplos hay miles. Seguro que quien lee esto se acuerda de alguna persona de la que siempre pensaba "¿Por que el/ella es así?". Es que somos el resultado de como fuimos criados. De como fuimos criados no solo en casa, sino en todos los sitios que visitamos: la casa de la abuela, la escuela, la guardería, el parque, etc.
Quizá es un tema demasiado complicado para tocar en un solo post. Pero siendo la semana de la crianza quise colaborar con este tema que siempre me da vueltas en la mente. Porque me preocupa que en un futuro mi hijo adopte ciertas conductas que efectivamente no le estamos enseñando en casa (directa e indirectamente), sino que puede percibir en otras personas.
Muchos dicen: "es la televisión", "son los videojuegos", hay que restringirlos porque están dañando la los niños. Pero no. No es eso. Son los mismos adultos los que están causando ese daño. Los abuelos a veces no están conscientes de la influencia que tienen en sus nietos, o los hermanos mayores, o los vecinos. Cuantas veces decimos que nuestro hijo es un sol, es excelente, pero cuando pasa tiempo con tal niño o tal persona se echa a perder? Yo lo he dicho... Me ha pasado. He tenido que corregir cosas que aprende en la escuela, como sacar la lengua, escupir. Y que dicen quienes reciben un escupitajo del niño?: "la culpa es de la madre que no lo ha sabido educar". No se dan cuenta de que va mas allá. Ah, y los niños de la escuela donde aprenden a escupir, golpear, patear y empujar? Alguno debe haber aprendido eso de algún tío joven, de algún hermano mayor, lo ha visto hacer a algún adulto, algún adulto se lo ha hecho... Es una lista infinita...
Actualmente hay una gran revolución. Hay muchos libros que dicen como criar a los niños, de diferentes tendencias. Hay muchas mujeres divulgando métodos de crianza respetuosos. Creo que es hora de ir mas allá. Mas que seguir y aplicar un método de crianza, hay que conocer a nuestros hijos. Estar conscientes de que debemos buscar alternativas a lo que hacemos. Si la forma en que educamos a nuestro niño no esta teniendo resultados, hay que buscar otra forma, y así hasta lograr la adecuada al niño. Incluso, lo que funcione para un niño no funcionara para su herman@ porque son seres distintos, únicos.
Y respecto a las influencias de otros, pues, difícilmente podremos cambiarlos, de hecho ya es bien difícil que esos otros adultos acepten nuestra filosofía de vida, de crianza, pero si podemos hablar con nuestros hijos, y explicarles esas situaciones incomodas, enseñarles a ser tolerantes, y a distinguir por si mismos cuando algo esta bien o mal. Seamos ejemplo. Seamos honestos, seamos constantes, seamos transparentes. Que sientan que somos un modelo a seguir.
Se notaran los cambios, quizá no los veamos nosotros, porque obviamente no estaremos vivos, pero nuestros hijos y nietos quizá si puedan verlo: mejores seres humanos, mas honestos, mas llenos de amor. Quienes conviven con nosotros y nuestros hijos, verán nuestro cambio y se sumaran algunos, otros no. Pero poco a poco. Así esta evolución, lenta, pero para mejor. Pero para lograrlo debemos empezar por nosotros mismos.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario