Por: Catalina López Zuluaga
Muchos suelen
interesarse en este dañino fenómeno cuando les afecta directamente, pero el cyberbullying debería ser una preocupación prioritaria en
comunidades familiares, colegios y universidades, ya que el
porcentaje de abusos en las redes se está incrementando progresivamente, y
aunque no nos afecte directamente podríamos estar hablando del futuro de
nuestra sociedad.
Las implicaciones
del cyberbullying trascienden a las víctimas, pues incluso los perpetradores
están perjudicando su propio futuro y el de otros, los testigos y cómplices son
tan culpables como el bully, pues permiten que la situación siga ocurriendo y
se multiplique alrededor del mundo.
Ahora bien, ¿Cómo
poner nuestro grano de arena para corregir esta tendencia? ¿Qué podemos hacer
para protegernos y proteger a otros? Esperamos que este artículo pueda
ilustrarte sobre ello.
¿Cuándo se habla de cyberbullying?
Todo aquel que
reciba de forma constante una retroalimentación negativa en las redes puede
estar sufriendo de cyberbullying. Cuando hablamos de retroalimentación negativa
en internet estamos hablando de publicaciones, imágenes, comentarios,
respuestas, chats, etc. Que insulten, hablen o expongan negativamente a una o
varias personas sin motivo aparente.
El bullying por lo
general le pone cara al abusador, sin embargo cuando este comportamiento se
traslada a la web, cualquiera puede serlo creyendo que no hay consecuencias si
no descubren su identidad. Es por ello que el problema se ha hecho cada vez más
grande, y los cómplices se han multiplicado, gracias a la creación de cuentas
falsas o aplicaciones como Snapchat que borran los mensajes, fotos y videos
luego de algunos segundos.
¿Qué consecuencias puede haber en casos de cyberbullying?
Las víctimas son
las primeras y más afectadas, pero eso no quiere decir que los efectos dañinos
se limiten a las mismas, pues perpetradores, cómplices e incluso testigos
sufren secuelas en ésta situación.
Para las víctimas
hay dos caminos posibles, en algunas ocasiones los afectados pueden caer en
conductas depresivas, que si no se superan a tiempo pueden llegar incluso al
suicidio en su última etapa, no obstante quienes “se recuperan” en su mayoría
tienen problemas de autoestima, se convierten en personas introvertidas,
ocultando sus talentos y habilidades, lo cual limita así su éxito en el futuro.
Otras víctimas
toman un camino más violento, pues crece en su interior el sentimiento de
venganza, convirtiéndose poco a poco en futuros acosadores, de allí que el
bullying sea considerado un círculo vicioso.
Pero los
perpetradores no salen nunca victoriosos, muchos han recibido acusaciones
legales, que no solo los perjudican a ellos sino también a sus padres. Este
tipo de mancha en su reputación es fácilmente visible, aún si no hay
consecuencias legales, pues ninguna empresa o socio de negocios querrá jamás
contratar o vincularse con un abusador, lo cual también perjudica el futuro de
esos chicos.
Varios estudios
han determinado que presenciar estos actos de acoso, está íntimamente
relacionado con los pensamientos suicidas, y la falta de interés por el futuro,
de modo que se hace imperante controlar esta situación antes de que se salga de
control.
El cyberbullying
es una bomba que se destruye así misma y arrasa todo lo que hay a su alrededor.
En primer lugar
para proteger a nuestros hijos, es importante desarrollar una alta autoestima
en ellos, darles amor, comprensión y educación basada en valores humanos, en
segundo lugar es vital monitorear de cerca la actividad online de nuestros
hijos a través de softwares de monitoreo y control parental, de
modo que puedas atacar el problema antes de que se salga de control.
Evitar el uso
continuo de las tecnologías es un factor positivo, pues al tener espacios de
recreación con la naturaleza, actividades deportivas o artísticas, puedes
contrarrestar el bombardeo negativo y mostrarles nuevas formas de hacer
amistades y/o divertirse.
Y como buen
ciudadano y padre debes denunciar los casos de cyberbullying que presencies
incluso cuando no están directamente relacionados contigo, mientras haya más
personas defendiendo a los perjudicados, existirán menos probabilidades de que
alguien se arriesgue a molestar a los demás.
¡Pon de porte, dile no al cyberbullying!