jueves, 29 de marzo de 2012

Gracias Mamá

Por. @MyPointsOfView_


Siempre he sido de la opinión de que si en casa eres de buen comer, muy probablemente tus hijos también lo serán, salvo excepciones claro, que de esas seguro que también las hay. Pero por lo general suele cumplirse. 

En casa somos de buen comer y no ha habido excepción, el peque es "de buena boca", como se suele decir. Desde chiquitín nos veía comer a papi y a mi desde su hamaca y con su boquita ya hacía el gesto de masticar, con lo que la primera vez que le dimos algo con cuchara el hombre ya era todo un experto. Y qué mayor se sentía, se le notaba en su mirada ansiosa y orgullosa. Este pequeñín, siempre queriendo aprender las cosas tan deprisa...


Como he dicho, somos personas que disfrutamos con la comida, tanto papá como yo y como el resto de ambas familias. En fin, que para nosotros la comida es un placer. 


El caso es que nunca he sido tan consciente del modo en que lo vivimos como ahora que tenemos al peque observándonos constantemente. Muchas cosas las aprende sin nosotros darnos cuenta siquiera de que nos está observando. Al parecer ha heredado ese sano placer que es el gusto por la comida. Y no es que coma mucho, ojo, en cuanto a eso yo diría que está en la media. Bueno, según el percentil de peso está incluso algo por debajo de la media.


Se preguntarán entonces cómo lo se. Cómo se que realmente disfruta con la comida. Lo se porque cuando está comiendo y veo que está acabando su plato, sin previo aviso se lo vuelvo a llenar y él me mira con ojos de absoluta gratitud y me dice con una espléndida sonrisa: "acias mamá".


¡Ay, la gratitud!, ¿eso también lo aprendió de nosotros?. Nos da las gracias por todo pero en el tema de la comida es cuando únicamente dice: "Gracias Mamá". En su menos que extenso vocabulario supongo que eso debe ser lo mas de lo mas a juzgar por su expresión. Se me ocurren otros momentos en los que disfruta muchísimo como cuando nos acostamos juntitos para dormir o cuando está en su bañera de lo mas feliz y en esos momentos te da un gracias sentido, no verbalizado. Sentido porque me abraza y me besa y porque los agradecimientos pueden ser de muchas y diversas formas y además no son comparables.


Le he estado dando vueltas a este asunto y me ha entrado mucha curiosidad, ¿serán así los demás niños?. ¿En qué momentos tu hijo te dice: "Gracias Mamá" con total gratitud?

miércoles, 28 de marzo de 2012

Mariana alias Barrilita sin fondo!

Por: Carolina

Para empezar debo decirles que Mariana no come, ella traga, gracias a Dios! Poco me ha tocado pelear para que coma, ahora come de todo lo que le ponga, y se le acaba y llorando pide mas! pero no siempre fue todo color de rosa, sus 2 primeros años los pasamos a punta de coladas y sopas en tetero, pure de papas y pastas con queso, de ahí no pasábamos.

Yo no escribí post sobre la lactancia, pero les resumo, fui super vaca lechera, eso eran chorros y chorros a propulsión, a pesar de eso no fue lactancia exclusiva, al día le daba 3 teteros de formula especial para ganar peso (pre-nan) y para ver si con algo se llenaba, por que resulta que esta chiquitina pasaba horas y horas pegada en la teta pero no se llenaba, al rato estaba llorando y pidiendo tetero! Le di tetica por 11 meses, en los cuales era gordita y no se enfermaba con nada. A partir de ahí adelgazo notablemente.
Comenzamos a darle juguitos dulces, sopitas claritas, coladas de granos, maiz, arroz, compotas, papillas (que las odio) a los 5 meses, le cambiaron la formula por que le rogué a la pediatra algo que fuera menos costoso por que nos tenia en la ruina! 3 potes por semana! le pusieron Nestogeno, dulce y rica, ya la dosis eran 4 tetes de 6 o 7 onzas al dia! y eso sin contar que pasaba pegada a la teta de mamita todo el dia.

Como ustedes saben Mari tiene PC, eso hace que no tenga tonicidad muscular, hasta ese momento veíamos la dificultad pero no sabíamos en si que pasaba, cuando comía se ahogaba mucho, ni siquiera lograba sentarse sola, así que era difícil darle de comer sólidos y semi-sólidos, tocaba todo por tetero, sopas recargadas y poderosas (muchas verduras, papa, pollo o carne), jugos y coladas, así fue hasta casi los 2 años. Con las terapias mejoro bastante, logró sentarse, sostener su cuellito recto y eso obviamente ayudo a que comiera mejor, comencé a darle pastas, pures, sopas con cuchara, pollito, carne, pescado, huevo y todo le encanto y se lo comía con gusto.
Poco a poco fui dándole de todo un poco pero bien aplastadito por que no sabia bien como masticar, comenzó a comer almuerzo y cena con nosotros, algunas veces comía lo mismo que se hacia en mi casa y así me evitaba preparaciones adicionales (Hare un post sobre las comidas especificas y sus preparaciones)

Mi Nana ya tiene 4 años, se sienta sola, toma tete sola, le doy comida en la mano y se la lleva a la boca, come sola (pero riega todo, pone la cuchara en la nariz, en la oreja, en el cabello, en todo lado, pero yo la dejo mientras aprende), ah sido un proceso lento pero seguro, ahora si les digo, esa niña come de todo, ama el pollo, el pescado, el cerdo, le gusta la carne, pero no le doy de a mucho, arroz, pasta, sopas (ama el ajiaco), adora el pure de papas con queso, le gusta la pizza, el pan, las galletas, compotas, alpinitos, yogures, jugos, verduras, helados, dulces (pero le doy poco). No soy amiga de darle frituras, ni gaseosas, ni dulces, ni chitos, ni papitas de paquete, ni embutidos, todo natural, cero colorantes, nada de condimentos, ni de comidas de la calle (Ya tuve una muy mala experiencia con eso, tan es así que la mando a la clínica por 5 días con una infección gastrointestinal).

Llegamos al punto en que mi barrilita sin fondo se toma 2 platos de sopa, se come 2 porciones de pizza, 2 compotas de las grandes, 3 alpinitos, 2 yogures, 2 platos de comida (almuerzo o cena), se toma teteros de colada de 12 onzas, 2 helados (y si se le acaban lloran escandalosamente pidiendo mas!) ella come a la par de todos en la casa, come lo mismo que comemos todos (excepto en algunas contadas ocasiones) a pesar de eso toma suplementos alimenticios, ella es flaquita, y no por que no coma, sino por que lo medicamentos anticonvulsivantes aceleran su metabolismo, pero aun así yo estoy tranquila, ella come de todo y pide mas!

Pellusa creciendo y comiendo

Por: cats_caliope

Yo doy gracias por la hija que me tocó, es un poco loquita y últimamente anda algo desjuiciada, pero no me ha dado problemas, al contrario siempre nos ha facilitado la vida a Madre y a mi.
Como les conté en el post de leche materna, fui muy lechera, sin embargo mi madre y mi tia me sugirieron que había que empezar con las sopitas, con eso empezamos a los 5 meses (1 mes antes q nos dejara el pediatra), primero era más bien agua de carne o agua de pollo, después empezaron las verduras, todo licuado, eso sí lo del licuado duró hasta los 7 meses, después y hasta hoy Pellusa no sabe lo que es una sopa licuada, se la toma con verduras, bastimento (papa, plátano, etc) y la proteína que lleve, le encantan las sopas de avena, y las verduras se le pican chiquitas para que los tallos no le molesten la garganta, cuando cumplió los 8 meses empezamos con la cena, pure de papas, carnita molida, pollito en hilachas, arrocito, orzo (pasta con forma de arroz), pastas de letricas o números, fideos cabello de ángel. En ese proceso incluimos los jugos, empezamos con los obvio manzana, pera, guayaba, a la última la odió y hasta hoy es que empieza a tomarle gusto al jugo, nunca le dí compotas procesadas, cometí un error porque después del año empece a darle yogures de bebé, y esos no son nada buenos nutricionalmente, corregimos y empezamos a darle frutas, las frutas son muy buenas porque les regulan el estomaguito, pasado el año probamos con el huevo lo odio en todas sus formas, ahora que ya está por cumplir tres lo come pero muy poco. Los desayunos formales empezaron casi a los dos años, los patacones le encantan, las arepitas le encantan, y los domingos normalmente arepita con huevo que le hace la tía abuela jany, probamos panquecas pero no le gustaron
Yo soy obesa, y confieso que mi mayor temor es que Pellusa lo sea, por eso el azúcar se le incluyó en la dieta casi a los dos años, parecía loca quitándole los dulces en la fiestas, y pidiendo agua en lugar de gaseosa, ese es un error ellos deben probar y decidir que les gusta, chistosamente es poco amiga del dulce, eso si la coca-cola la ama.
Ahora que está en el colegio, le mandamos jugos naturales, con casi nada o poca azúcar, sandwichitos caseros, papitas naturales, rosquitas, al principio le mandaba galletas de soda, integrales y de soya y se las regalaba a los amigos y se le "tumbaba" los mekatos a la prima, por eso decidí mandarle mekaticos pero de los que tengan menos colorantes.
De mi experiencia con Juliana surgen estos tips:
Importante al niño hay que crearle el ambiente para comer, compren si pueden una silla de comer, son una bendición eso les da disciplina a la hora de comer y ayuda mucho cuando se sale con ellos porque enseguida piden su silla y no tiene uno que andar como la virgen con el niño en brazos. Yo se la compré a pellu cuando estaba por cumplir los seis meses.
No le teman a que el bebé riegue, o se ensucie, el comer solos les da independencia, claro esto siempre y cuando el bebé sea de buen comer.
Las pastas tipo orzo, las letricas o numeritos y los fideos cabello de ángel, son muy útiles a la hora de empezar a comer sólidos, preparados con muchas verduras y con carne o pollo.
No renuncien a alimentarlo, no importa cuanto se demore, como haya que presentárselo es vital que el bebé se alimente, recuerden el lactante mayor no puede vivir sólo de leche.
Las rutinas son importantes, que el niño como a más o menos la misma hora.
Enseñarlos a tomar agua, el agua es vida y desintoxica el cuerpo.
Al bebé evitar darle acelga y espinaca todos los días tienen mucho hierro y si se la todos los días aumentamos el trabajo de los riñones.
Si el bebé tiene estreñimiento evita los laxantes, la papaya en la mañana, las ciruelas y uvas pasas, la pitaya, el banano son muy buenos para que hagan la popo.

  

El tetero, otro de los grandes mitos

Por: @Morganadeleon

Antes que nada quiero aclarar que soy defensora del tetero como alimento COMPLEMENTARIO en la dieta de los niños que están aprendiendo a nutrirse, pero no como sustituto de comidas principales o como método de entretención para los pequeños.
Una vez aclarado, debo decir que enseñarle a un niño a comer no es tarea fácil, lo que a mí puede resultarme sumamente delicioso, para mi hijo es detestable. Por eso siempre hay que buscar la mejor manera de que aprenda a comer, pero que no sufra de desnutrición mientras lo hace.
Cuando era niña y, aún de adolescente, tomé tetero recién me despertaba, todos los días sin excepción. No tuve paladar hendido, problemas de lenguaje y es más, gozo de una sonrisa perfecta, sin caries y sin necesidad de aparatos de ortodoncia para lograrla. Tomar tetero hasta vieja no hizo que ninguno de los procesos normales del desarrollo y crecimiento se retrasara o me generara algún problema. Ya les cuento por qué.
Nunca me quedé dormida tomando el tetero, ni tuve la necesidad de estarlo chupando toda la noche para poder dormir. Tampoco lo usaban para que dejara de llorar o peor aún, me pusieron chupo pacificador. Lavaba mis dientes después de cada comida.
Siempre fui remilgada para comer y mi abuela y mi mamá, hallaron la mejor manera de ‘hacerme comer’ lo que no me gustaba. Con mi tetero cocinaban ‘coliceros’, zanahorias y otras verduras para que la ‘sustancia’ quedara en lo que yo con gusto, me tomaba. Pero no por eso dejaban de ofrecérmelas en las comidas principales. Además, nunca reemplazaron un almuerzo completo por un biberón lleno de tetero.
Ahora que soy mamá, me doy cuenta que muchas veces, cuando mi bebé se enferma, lo único que me recibe es el tetero, se lo toma con gusto, los disfruta y por detrás voy yo con mi intento de que coma de todo y sobre todo, que se nutra según las necesidades físicas para su edad. Tal vez si no tomara tetero, en esas enfermedades, bajaría drásticamente de peso, no tendría la súper talla y peso que tiene.
Mi estrategia es hacer a toda costa que goce de los beneficios de una alimentación balanceada y nutritiva, mi táctica va desde ofrecerle todo tipo de alimentos en un plato, licuárselos con un jugo de fruta, hasta cocinárselos en el tetero. Pero siempre teniendo en cuenta que no es sustituto, que no es herramienta para calmar llanto, a menos que sea un bebé pequeño y esté llorando de hambre, pero ya no es mi caso. Nunca dejo que tenga el biberón más tiempo del que debe, ni lo dejo dormido con él, pues crea cierta dependencia a la hora de dormir y puede llegar a ahogarlo.
En este tema nada está escrito, sólo la experiencia permite dar algún juicio de valor, sin llegar a juzgar a otras mamitas por hacerlo o no.

Este niño come de todo!

Por: @Punketa

Comenzando, y como lo comenté en posts pasados, sólo pude darle leche materna a mi hijo durante mes y medio, luego con leche de fórmula. Aunque me estaba quedando casi en la quiebra por dichosa fórmula, mi tía quien lo cuida desde que retomé mi trabajo, empezó a darle sopitas y jugos desde los 3 meses. Confié en ella porque así mismo ha criado a dos nietos y por fortuna no presentaron problemas. Luego cuando tenía 6 meses me recomendaron Leche Klim 1+ y para mi alegría, la economía empezó a estabilizarse.
En general mi hijo ha sido ‘buena muela’, pero curiosamente hay un par de cosas que si no come ni por accidente: pan o ponqués con contextura similar y cosas como arequipe o leche condensada por la misma cuestión de la textura. Es bastante gracioso ver escupir literalmente el pan cuando se doy por accidente o él mismo sabe que es eso y hace un no contundente con su cabecita. De igual manera si ve arequipe untado en alguna galleta lo primero que hace es poner su lengua, hacer mala cara y finalmente me devuelve la comida. Son cosas bastante extrañas en un niño, pero no me quejo porque finalmente come el resto de comidas muy juicioso.

Como todo niño, las galgerías son cosas que le gustan y hace lo posible por obtener algún dulce en determinado momento. Niño consentido vs familiares consentidores no es una buena mezcla porque muchos de ellos no ayudan a que las reglas se deben cumplir en determinados momentos y no deben darle gusto en todo. Siempre será una eterna pelea de quien más lo consiente o quien le sigue dando comida a pesar de que ya recibió su proción del día respectiva.

Mi hijo, que es bien consentido, ha tenido problema al hablar y pronunciar bien las palabras, y el pediatra curiosamente me recomendó hace unos meses que él debía comer sólo sólidos en las comidas principales, es decir nada de sopas, compotas o comidas demasiado picadas porque la idea era que empezar a estimular la boca/mandíbula y así podría empezar a pronunciar mejor. En cierto aspecto si mejoró pero sigue siendo un lío que hable de manera más clara. Lo bueno es que la preparación de las comidas es mucho más sencilla porque come de lo mismo que comemos todos en la casa y así evitamos preparaciones adicionales.

Algo que si he aprendido es que a ellos se les debe brindar de todo y pues es decisión de ellos comer o no en ese momento, aunque si es una comida principal si intento que la coma todaasí demoremos más en el intento; con ellos hay que tener paciencia. Así mismo debemos ser conscientes que aunque coma muy bien no se le debe dar comida cada media hora porque los volvemos glotones y no comerán nunca una comida principal completa.

Y para finalizar agradezco a la vida que mi hijo haya heredado el buen gusto por las papas a la francesa :)

Alimentos de la abuelita

Por: @Perenguena

Andrés va a cumplir 4 años próximamente y cada vez es más independiente. Cada miércoles, en el jardín toma una clase de cocina que hace que llegue a la casa no solo con una sonrisa enorme en su rostro sino alguna receta sencilla y deliciosa.
Pipe no aprendió a sentir amor por la cocina en el jardín, sino mucho antes. Fue mi cómplice durante los fines de semana de pancakes caseros o los viernes de guisados exóticos. Poco a poco y desde muy pequeño empezó a interactuar con los diferentes tipos de alimentos, los que me gustaban a mí, los favoritos de su papá, las frutas “extrañas” que traía su tío de sus viajes por carretera entre otros.

Los hábitos alimenticios de nuestros niños dependen en gran manera del ejemplo recibido en casa, de su entorno cultural y por qué no, en ocasiones de los gustos de sus padres.
Siempre he creído que el amor por la comida viene de la mano con las buenas experiencias que vamos generando en torno a ella. Muchas veces sentarse a la mesa, escucharlos o simplemente comer junto a ellos puede hacer la diferencia. A Pipe, particularmente el haberse sentido parte del proceso, de la creación del plato y el poder ofrecerlo a los demás, le genera una satisfacción notoria, y poco a poco ha ido fortaleciendo la disciplina necesaria para sentarse a comer lo que se le sirva, independientemente de que tanto le guste.

Sobra decir cuan orgullosa me siento de mi chiquitín, sin embargo el crédito más grande es de mi abuelita, quien ya lleva 22 años creando en mi esos hábitos alimenticios que ahora transmitimos juntas a Pipe, porque sus recetas son las más balanceadas y deliciosas que alguien haya podido preparar, porque logra crear con 3 ingredientes platos maravillosos que nunca se me hubiesen ocurrido y sobre todo por el esmero que pone en cada comida.

GRACIAS ABUELITA…

lunes, 26 de marzo de 2012

El cole y las meriendas

Por: @voyasermama


Todas las mañanas me enfrento a la duda de qué enviarles a los niños para la merienda en el colegio. Este año me toca preparar 2 desayunos y 2 meriendas para el cole de mis hijos. No solo debo considerar las edades, sino los gustos de cada uno, asi como lo balanceado y nutritivo de los bocados.
La buena alimentación del niño le provee de la suficiente energía física y mental para enfrentar las tareas del día. También le proporciona los nutrientes esenciales para su desarrollo y crecimiento. El consumo adecuado de calcio, por ejemplo, fortalecerá sus huesos y junto con otras medidas saludables (como evitar el consumo de bebidas carbonatadas) les ayudará a prevenir la osteoporosis y las fracturas asociadas con esta condición.
Una dieta adecuada también ayuda a prevenir otros problemas de salud que están afectando a nuestros niños con mayor frecuencia en tiempos recientes. Se reduce el riesgo de condiciones como el estreñimiento, los llamados “bajones de azúcar” (hipoglucemia) y la acidez estomacal. Además, la buena nutrición les ayuda a prevenir el colesterol alto y la obesidad, que a su vez contribuye a la diabetes y a la presión alta.  Meriendas Nutritivas
Aquí te doy algunas ideas que trato de tener siempre en mente a la hora de empacar los desayunos y meriendas de mis hijos, aunque por supuesto algunas veces recurro a la bollería industrial, los jugos de tetra brik, las galletas rellenas, etc.
  • Presente los alimentos de manera creativa, corte las frutas con moldes de galletas, a mi hijo le encantan las hojas de manzana verde con queso de cabra y miel.
  • Prepare usted misma las compotas y enváselas en los potes de vidrio de las comerciales que puede sellarlas al vacío.
  • Por supuesto evitemos las chucherías y los refrescos, guardemos esto para las fiesta de cumple.
  • Intentemos colocar comida bajas en grasa, en sodio y azúcar, y aumentar las harinas integrales.
  • Coloque alguna bebida, pero nunca olvide el agua mineral. Me ha resultado muy bien con los niños las infusiones de frutas, porque los jugos a veces se dañan.
  • Opte por comidas fáciles de comer, que ya estén picaditas, que se puedan comer frías o calientes, que no necesites más de un cubierto, etc.
  • Intente ser creativa, la apariencia de la comida siempre importa.
Jesús comiendo yogurt


Sugiero tener un menú semanal o mensual para facilitar la tarea de la madre y poder variar y planificar estas comidas de los niños. Este año he probado hacer un menú por día, al menos a grandes rasgos, por ejemplo los lunes corresponde arepa y manzana, los martes panquecas y compota, lo miércoles sandwich de mermelada con queso y banana y así sucesivamente, con la idea de complicarme menos cada noche pensando qué puedo enviarle a mis peques al día siguiente.  Solo cuando tengo tiempo les pregunto qué desean comer porque se ponen muy creativos y exquisitos.

Los Alimentos Preferidos de Mi Hija!


Por: @MadreNovata

Mi hija durante sus primeros cinco meses tomó "Leche Materna Exclusiva", luego iniciamos con la alimentación complementaria. Lo primero que probo, fue una rica papilla de papaya que se la dio su Papá y ella con gusto se la comió toda.
Fuimos probando con las frutas recomendadas o aptas para ella, después de un tiempo se le fue incorporando las verduras, las proteínas, etc. Hoy con sus 14 meses podemos decir que come de todo un poco. Con las papillas y las sopas muchas veces dice Nooooo pero cuando le doy a probar con la primera cucharadita siente el sabor y se la come a gusto. Aclaro que ella prefiere los sólidos, para ellos si no hay Noooo de entrada, a menos que no tenga hambre.
Cuando se pone que no quiere las sopas opto por prepararle algo solido con el fin de que no se enoje a la hora de comer, y ella feliz.
Mí Pequeña, come de todo pero los alimentos que les mencionare a continuación son sus preferidos:
La Pasta, esta la come de cualquier forma a ella le fascina, en estos últimos días le estoy dando las Orzo (Es una pasta con forma de granos de arroz, aunque ligeramente más grandes)
El Arroz blanco y de fideos… mmm se lo come solito sin más nada.
En frutas le gusta mucho: La Manzana, se la preparo en jugo, rayada, y también se la doy entera y ella empieza a dejar sus dientes marcados (esto lo hago porque cuando abro la nevera se acerca la ve y en su idioma me las pide, ella se entretiene mordiéndola).
El Banano en pedacitos o papilla y La Naranja.
En verduras y hortalizas ella ama a La Papa, en todas sus presentaciones (puré, fritas, al vapor etc.) La Zanahoria en trocitos al vapor.
En las proteínas el rey es el Pollo y luego el Pescado, y sin dejar de mencionar las Carnes frías (salchichas, jamón, etc.)
Otros alimentos que no se quedan atrás son:
Las Galletas de soda si son de queso y mantequilla mejor
Las rosquitas de queso
El queso
Los chitos
Y su liquido preferido el Agua!!!!
Realmente no he tenido problemas con respecto a la alimentación, y de esto estamos muy felices.

Sobre mi experiencia con la Alimentación Complementaria

Por: @MiiPrimerHijo


Creo que mi experiencia fue algo diferente a la de las demás mamitas y sus bebés. A mi me recomendaron un pediatra en Cartagena que se llama Antonio Nieves. Éste señor se especializó en el puerperio, en España.

La primera vez que vio a mi hijo, fue a los dos meses: recuerdo que ese día me hablo sobre todos los beneficios de la leche materna y sobre el por qué no recomendaba la leche de pote o fórmula. También me dijo que debía empezar a darle a probar jugos dulces a mi hijo, me nombró 10, entre esos el de pera, manzana, tomate, tomate de arbol, papaya, granadilla, remolacha, etc. A mi me pareció demasiado apresurado, pero el argumentaba que mi hijo es un ser humano como cualquier otro y tiene derecho a probar otro tipo de sabores, para que sepa que existen; además, que es un niño que no tiene ningún problema mental ni físico, por lo cual no debía seguir ninguna dieta en especial. Me dijo los recipientes que debía usar y me prohibió el uso del biberón. Yo no le hice caso, la verdad me pareció, pero de todas formas, en alguna ocasión le di a probar agua de manzana y no le gustó, lógicamente.

Al tercer mes de mi hijo, volvimos a tener cita con éste doctor, le conté que no había seguido las instrucciones al pie de la letra y me dijo que debía hacerlo. En éste mes, introdujo las sopas o caldos de pollo y carne, alguna crema de espinacas y de ahuyama o calabaza. Ésta vez si le hice caso, y empezamos: al principio fue algo complicado ya que no le gustaban los sabores nuevos, pero yo me encargaba de hacerle el juego para que se distrajera y así me recibiera un poco. No comía mucho, si acaso, una onza de sopa. Le daba también unas cuantas cucharaditas de jugo de granadilla al día.

Al cuarto mes, el doctor introdujo la yema del huevo y sopas más espesas. Les cuento que mi hijo amó la yema del huevo, chupaba la cuchara como si fuera la teta. Y no, jamás le dio alergia. Yo le pregunté que si el huevo no era malo para su edad y me dijo que no, que eso es lo que creen todos; pero no lo es: argumentaba que lo que le causaba alergia a los bebés, al ser cocinado, se convertía en otra cosa que no era mala. Recuerdo que los nombres era vidina y avidina, no recuerdo cual es la mala y cual la que no.

Al quinto mes introdujo los cereales, arroz, avena, trigo, etc. Mi hijo ya comía muy bien, su desayuno era un huevito con papilla de pera o manzana y el almuerzo su sopita. Ya se tomaba al menos 4 onzas de sopa. El muchacho es de excelente apetito. En las tardes a veces le daba compota, las cuales el doctor recomendó por su excelente proceso de producción.
Comiéndome mi cremita de espinacas. 
Al sexto mes mi bebé comía casi de todo, para éste tiempo el introdujo la sopa de lentejas, la pinta o agüita de los fríjoles y sopa de pescado. Todo le gusto, sobre todo la sopa de pescado y tampoco le dio alergia. Ya comía arroz, pastas con carne molida, etc. Todo muy bien aplastadito. No recibía mucho jugo, pero si mucha agua.

Ésta fue la última consulta con el doctor porque tuve que irme de Cartagena. Pero mi hijo hoy tiene 9 meses y come de TODO. Lo único que no le he dado con jugos ácido, pero el doctor me dijo que  a partir de éste mes lo podía hacer. Tampoco ha probado la leche de vaca, solamente la de su mamita. Y jamás tomó leche de pote, ya que el doctor me explicaba que prefería complementar la lactancia con alimentos naturales que con una leche que al fin y al cabo, resulta siendo puros químicos y azúcar. Que por algo le decía leche de FÓRMULA. Yo me siento feliz y mi bolsillo también, por nunca haber tenido que comprar un tarro de esos.

Bueno, en cuanto al proceso de adaptabilidad de mi hijo con la comida, al principio como les digo, fue complicado. Leí sobre eso y lo mejor es darle un juguete al bebé, distraerlo con algo, hacerle el rato ameno; para que no relacione la comida con algo malo. Así lo hice y así me dio resultado. Mi hijo no pone mucho problema para comer... a veces lo pone, como cualquier bebé, es normal. Pero en general, mi hijo come muy bien, es muy juicioso, además de muy buen peso (no gordo) y muy saludable. 


http://miprimerhijololyto.blogspot.com/2012/03/sobre-mi-experiencia-con-la.html?spref=tw

jueves, 15 de marzo de 2012

Madre "Soltera"

Por: @kikivalls 

A ver, partamos de la definición de madre soltera.. aquella que no tiene pareja? la divorciada amargada? la felizmente divorciada? o la que quiso serlo porque si?...


Analizando el asunto, y quizá dándole la razón a mi madre, "madres solteras" somos todas, si no, que lo digan las esposas de profesionales de medicina, aviación, ejecutivos, cineastas, por nombrar algunos. esas también son mamas que andan solas con sus muchachos una buena parte de su tiempo, por lo que también las voy a incluir en este gremio. También debo hacer mención especial a las abuelas, tías y madrinas, porque son las sustitutas de estas madres en "caso de ausencia" (sea por trabajo, estudios, etc) teniendo igualmente que lidiar con los "querubines" y con todo lo que ello implique.



Así pues, ampliemos un poco nuestra perspectiva y veamos que, a pesar de las circunstancias, siempre conseguimos ese apoyo necesario, a veces de donde y quién menos lo esperamos, y logramos salir a flote y resolver. Porque eso si, el común denominador de todas nosotras, las madres, es que DEBEMOS resolver... como sea.



Recibamos entonces aplausos y abrazos, nosotras, las aguerridas, incansables, insustituibles madres... "solteras", porque ya hemos sido premiadas de antemano con el mejor de los trofeos: nuestros HIJOS! 

lunes, 12 de marzo de 2012

Llámenme Egoísta


Por: @MyPointsOfView_

Llámenme egoísta por haber querido (y podido) ser yo el recipiente donde se gestó mi hijo. Con qué ilusión viví mi embarazo, qué dichosa fui, y aún no tenía ni la menor idea de que esa iba ser sólo una pequeñísima parte de lo que me esperaba.

Llámenme egoísta por haber sido yo y solo yo la que disfrutara de los momentos más íntimos mientras lo amamantaba, esos preciosos, irrepetibles e inolvidables momentos.

Llámenme egoísta por estar encantada de que la primera palabra que dijera mi hijo fuese "mamá". Mamá, mamá...

Llámenme egoísta por tener la oportunidad de verlo despertar cada mañana y presenciar el sol de su sonrisa.

Llámenme egoísta por querer ser yo quien lo bese y lo tape cada noche antes de irme a dormir.

Llámenme egoísta por querer compartir cada progreso que él hace y por querer pregonar a los cuatro vientos el amor que él inspira en todos los que le rodean.

Llámenme egoísta porque hace tan sólo tres días mi hijo me miró con dulzura, se abrazó a mi cuello y me llenó de besos. Sus primeros besos, besos conscientes, fueron para mí.

Llámenme egoísta, llámenme egoísta...

¿Cuál es la manera adecuada de criar a un hijo?


 


Por: @Banerol


Deben haber muchas respuesta para ésta pregunta. Ciertamente, cada madre daría una diferente.
Lo poco que sabía sobre criar hijos lo aprendí escuchando hablar a mi abuela, mamá, tía, etc; también viendo programas sobre eso. No puedo decir que nada de eso me haya ayudado, pero a la hora de tener a mi hijo entre mis brazos y ponerme la camiseta de mamá, no fue lo primero que apliqué. Yo me dediqué a amar a mi hijo y a darle lo que necesitara. Me dejé llevar por el instinto maternal he hice todo desde el fondo de mi corazón. Para esos momentos, yo no conocía lo que era la crianza con apego y respeto y mucho menos, el colecho.

Después de un tiempo me interesé por estos temas ya que eran muy comentados entre las madres en Twitter y la blogósfera. En principio pensé que eso de no dejar llorar al bebé nunca y de que durmiera con uno siempre, era la mejor manera de malcríar a un hijo. Es que yo vengo de una familia en la que siempre escuché eso: "no acostumbre a tenerlo alzado todo el tiempo", " no le de la teta cada vez que llore", "si duerme con él después quién lo va a sacar de su cama." Yo pensé que esa era la única manera de hacerlo y me criticaban porque mi hijo vivía de brazo en brazo y yo pensaba dentro de mi, estoy criando a un maleducado. Cuando me informé mejor caí en cuenta de que no hay una sola manera de criar a un hijo; cada quien lo hace a su manera y yo quería que mi manera fuera demostrándole todo mi amor. Seguí criándolo como lo venía haciendo. A veces pensaba que el hecho de que estuviera tan apegado a mi, iba a representarme un problema cuando volviera a la universidad y no lo fue. Mi hijo sabe que mamá todo los días tiene que salir y se porta muy bien.

Hasta hoy mi método de crianza no me ha dado problemas y si me ha generado mucho bienestar. Yo solo le expreso mi amor en cada cosa que hacemos; quiero que siempre sea feliz. Pero ojo, yo no soy permisiva, lo reprendo y le explico las cosas que no debe hacer. Aunque es muy pequeño, él ya sabe cuando a mamá no le gusta alguno de sus comportamientos.

La crianza no tiene manual, ser mamá tampoco. En el camino vamos aprendiendo que lo importante en medio de cualquier regla, norma, regaño o elogio; es el amor con que lo hagamos.

sábado, 10 de marzo de 2012

Decálogo de premios y castigos

Por: @Morganadeleon
  1.  Las reglas de funcionamiento de la casa donde habite el bebé y, posteriormente niño, deben ser claras desde el comienzo. Si se es padre o madre de varios niños, deben ser iguales para todos, sin preferencias de sexo  o edad, esto evitará enfrentamientos entre hermanos.
  2.   Es recomendable hablar constantemente con los niños sobre las consecuencias de sus actos. Toda acción trae consigo una reacción. Es nuestro deber, explicarles en un lenguaje abierto y entendible para su edad.
  3. Cuando les prometemos algo, por ejemplo, una salida a un parque de diversiones, no debemos dejar de hacerla, a pesar de que el niño haya tenido un mal comportamiento días cercanos a la salida; esto causaría que los pequeños pierdan la confianza en la palabra de sus padres. Recibirá el castigo necesario para su falta, pero sin quitar algo que se esperaba con anticipación y no tiene que ver con la falla.
  4. Es necesario que desde muy pequeños, los niños entiendan que en la vida todo tiene un precio, no específicamente económico, las cosas se deben ganar con esfuerzo y dedicación. Ejemplo: - Hijo: Mamá, quiero un Wii. – Mamá: Muy bien, te regalo el Wii si mantienes tu habitación en orden y levantas tus platos después de comer durante seis meses sin falta. Además de ganar tiempo con los quehaceres del hogar, se le enseña el valor de la perseverancia.
  5.   Los castigos deben ser totalmente fundamentados y el niño debe tener claro que es temporal.
  6.   Los castigos que mejor funcionan son aquellos que privan de algo muy deseado por determinado tiempo. Cada castigo debe ser de acuerdo a la edad y a las capacidades del niño.
  7. Jamás debemos quitar cosas fundamentales para la vida como la alimentación, el techo y la atención que ellos nos demandan como padres.
  8.  Los golpes e insultos no deben ser utilizados bajo ninguna circunstancia, degradan al niño, lo ridiculizan y dañan por completo su seguridad y autoestima. Hablémosles con el respeto con que quisiéramos ser tratados.
  9. Ante una rabieta o pataleta, lo peor que podemos hacer es perder la calma, debemos ayudar a que el pequeño se calme, explicarle que lo que hizo está mal y que debe asumir su castigo como consecuencia. Todo con un tono de voz suave y lleno de amor. Esto le transmitirá tranquilidad y entenderá mejor lo que le decimos.
  10. El AMOR y la PACIENCIA son las mejores herramientas para que los niños crezcan equilibrados, respetando a los demás, entendiendo que todo tiene un límite y celebrando el mejor premio de todos, la confianza en y de sus padres.

jueves, 8 de marzo de 2012

Una misión de por vida.

Por Faithsunflower
Blog: Mi Mundo de Cristal www.faithsunflower.blogpsot.com

Siempre he pensado que la crianza de un niño, no es solo responsabilidad de los padres. Es responsabilidad de todo aquel que de una u otra forma entra en contacto con el niño: abuelos, tíos, hermanos, primos, vecinos, maestras, amigos....
De una u otra forma todas las personas que tratan al niño influyen en él, de forma positiva o negativa. Todos cooperan en la formación de esa personita.
No es tan difícil de deducir. Conocemos a alguien que de niñ@ era mandonead@ cuya madre le obligaba a bañarse, a cepillarse los dientes, a recoger su plato de la mesa, y que tenemos cuando crece? Bien puede ser uno de esos adultos que se exige demasiado, y que exige demasiado a los demás. O al contrario, al verse adulto, se libera y se vuelve irresponsable, descuidado, no tolera tener jefes.
O conocemos a alguien que de niñ@ era golpead@ y humillad@ por uno de sus herman@s, o por algún niño de la escuela. Al ir creciendo, puede aprender a defenderse, volverse alguien violento, buscando la forma de quitarse de encima a quien le hace daño físico y emocional, o bien puede volverse introvertid@, con problemas para confiar, para mantener amistades, para exteriorizar sus sentimientos.
Y que decir del hijo de la madre hipocondriaca y chantajista emocional? O se sensibilizara demasiado ante las lagrimas de su pareja, o las ignorará, cansado de las manipulaciones que su madre le hizo a través de lagrimas. Ahora cree que todas las mujeres usan las lagrimas como arma, para lograr todo lo que se propongan.
Ejemplos hay miles. Seguro que quien lee esto se acuerda de alguna persona de la que siempre pensaba "¿Por que el/ella es así?". Es que somos el resultado de como fuimos criados. De como fuimos criados no solo en casa, sino en todos los sitios que visitamos: la casa de la abuela, la escuela, la guardería, el parque, etc.
Quizá es un tema demasiado complicado para tocar en un solo post. Pero siendo la semana de la crianza quise colaborar con este tema que siempre me da vueltas en la mente. Porque me preocupa que en un futuro mi hijo adopte ciertas conductas que efectivamente no le estamos enseñando en casa (directa e indirectamente), sino que puede percibir en otras personas.
Muchos dicen: "es la televisión", "son los videojuegos", hay que restringirlos porque están dañando la los niños. Pero no. No es eso. Son los mismos adultos los que están causando ese daño. Los abuelos a veces no están conscientes de la influencia que tienen en sus nietos, o los hermanos mayores, o los vecinos. Cuantas veces decimos que nuestro hijo es un sol, es excelente, pero cuando pasa tiempo con tal niño o tal persona se echa a perder? Yo lo he dicho... Me ha pasado. He tenido que corregir cosas que aprende en la escuela, como sacar la lengua, escupir. Y que dicen quienes reciben un escupitajo del niño?: "la culpa es de la madre que no lo ha sabido educar". No se dan cuenta de que va mas allá. Ah, y los niños de la escuela donde aprenden a escupir, golpear, patear y empujar? Alguno debe haber aprendido eso de algún tío joven, de algún hermano mayor, lo ha visto hacer a algún adulto, algún adulto se lo ha hecho... Es una lista infinita...
Actualmente hay una gran revolución. Hay muchos libros que dicen como criar a los niños, de diferentes tendencias. Hay muchas mujeres divulgando métodos de crianza respetuosos. Creo que es hora de ir mas allá. Mas que seguir y aplicar un método de crianza, hay que conocer a nuestros hijos. Estar conscientes de que debemos buscar alternativas a lo que hacemos. Si la forma en que educamos a nuestro niño no esta teniendo resultados, hay que buscar otra forma, y así hasta lograr la adecuada al niño. Incluso, lo que funcione para un niño no funcionara para su herman@ porque son seres distintos, únicos.
Y respecto a las influencias de otros, pues, difícilmente podremos cambiarlos, de hecho ya es bien difícil que esos otros adultos acepten nuestra filosofía de vida, de crianza, pero si podemos hablar con nuestros hijos, y explicarles esas situaciones incomodas, enseñarles a ser tolerantes, y a distinguir por si mismos cuando algo esta bien o mal. Seamos ejemplo. Seamos honestos, seamos constantes, seamos transparentes. Que sientan que somos un modelo a seguir.
Se notaran los cambios, quizá no los veamos nosotros, porque obviamente no estaremos vivos, pero nuestros hijos y nietos quizá si puedan verlo: mejores seres humanos, mas honestos, mas llenos de amor. Quienes conviven con nosotros y nuestros hijos, verán nuestro cambio y se sumaran algunos, otros no. Pero poco a poco. Así esta evolución, lenta, pero para mejor. Pero para lograrlo debemos empezar por nosotros mismos.

miércoles, 7 de marzo de 2012

Qué tipo de padre o madre seré?



Por: @mamacitasblog
Una vez que el tema de la maternidad empieza a dar vueltas en tu cabeza o estás embarazada, las preguntas acerca de cómo serás cuando seas madre te asaltan. ¿Seré una madre justa? ¿Seré una madre liberal? ¿Seré una madre engreidora? ¿Seré una mamá gallina? ¿Seré una madre exigente? ¿Seré una madre divertida? ¿Cómo ser una madre feminista consecuente? (¡esta siempre fue particularmente relevante para mí!). En ocasiones estas preguntas nos dan vuelta incluso mucho antes de que pensemos seriamente en tener hijos. Quién de nosotros no ha considerado alguna vez a sus padres o madres como “cucufatos”, ha sentido algún castigo como injusto, o ha considerado que sus padres no los entendían. Quizás también en esas ocasiones pensaron: “yo nunca seré así cuando tenga hijos”.
Casi siempre la disyuntiva cuando uno va a tener hijos es o que no quieres ser como tus padres o que quieres ser parecido a ellos quizá en versión “más relajada”. Ellos son casi siempre los modelos. Todos somos marcados por nuestra crianza, el amor recibido, la relación que tuvieron nuestros padres entre ellos, las relaciones con hermanos y hermanas, entre otros temas. A pesar de ello, creo que esto no cien por ciento determinante en cómo serás de padre o madre, pues con esfuerzo uno puede ser diferente a lo que hubiera podido ser (por ejemplo, hijos de padres violentos no necesariamente son violentos).
Cuando tienes ese pequeño ser en tus brazos te das cuenta de la enorme responsabilidad que tienes y es ahí empiezas a entender y en cierta forma a respetar más a tus padres (o en algunos casos, los empiezas a perdonar).
Cuando nosotros decidimos empezar la aventura de ser padres un buen consejo que nos dieron amigos (padres y madres) fue que conversáramos sobre los valores y puntos básicos que adoptaríamos en la crianza de nuestro hijo o hija. Muchas cosas que puedes asumir como entendidas u obvias pueden no ser así y a veces es mejor que esas conversaciones se den pronto. En nuestro caso, la forma en que crecimos y los valores que nos inculcaron nuestras familias influyeron en estas conversaciones.
Nuestra hija recién tiene 7 meses, así que tenemos aún muchas conversaciones pendientes y potenciales desacuerdos, pero mientras tanto, en lo básico, mi pareja y yo estamos de acuerdo. Ambos tratamos de ser cuidadosos en no transmitir a nuestra hija las aspiraciones o frustraciones propias y dejar que ella vaya desarrollando su propia personalidad. La verdad, este proceso es bastante complicado y estamos recién iniciándonos en estas lides.
Para nosotros los puntos básicos incluyen:
  • Que nuestra hija crezca en un ambiente de amor y confianza donde pueda –poco a poco– tomar sus propias decisiones. Que se sienta segura de que es querida y de que puede equivocarse, creciendo en un ambiente de libertad.

  • Que sea tolerante y aprenda a apreciar la diversidad. Que tenga respeto profundo por los seres humanos y crezca libre de prejuicios (nosotros, por más que hacemos el esfuerzo, no podemos tirar la primera piedra…..ja ja ja).

  • Que crezca sabiendo que es una niña privilegiada en la vida al tener gente que la quería desde que estaba en nuestra imaginación. Que sepa valorar y agradecer lo que tiene y se dé cuenta de las injusticias, y de alguna manera –desde donde esté y de la forma que sea– haga algo por cambiarlas.

  • Que sea una niña sociable y flexible. Siguiendo el consejo de una pareja de amigos, queremos que nuestra hija se adapte a nuestra vida y no nosotros a la de ella. Esto sobre todo porque vivimos fuera de nuestro país y somos nada más los tres (claro que tenemos amigos maravillosos y a mi hermano, que nos ayudan de vez en cuando), así que queremos tratar de seguir viviendo una vida “normal” con la nueva componente de nuestra pequeña familia. Es así que nuestra hija sale con nosotros a distintas horas; está acostumbrada a dormir con ruido, música o gente conversando; o se ha acostumbrado a tener amigos y amigas en la casa que en ocasiones se quedan con ella. Debo admitir que es muy fácil terminar siendo aprehensiva y yo hago un esfuerzo permanente y consciente por no serlo –y la verdad me cuesta–.
     
    Una puede leer muchos libros sobre crianza o escuchar muchas opiniones y darse cuenta fácilmente que existen tantas teorías como temas en cuestión: cómo criar niños y niñas más independientes y seguros; que si dejar llorar al bebé o no dejarlo llorar porque le generará depresión de adulto; que si lo haces dormir solo o contigo; que si lo estimulas para gatear o dejas que todo fluya naturalmente; que si es bueno que vaya al nido desde pequeña o no y así muchas más. Sí, hay muchas teorías, opiniones y formas de criar niños y niñas, en su mayoría muy válidas. Hay cosas que funcionarán para algunas personas y para otras no. Incluso, hay cosas que funcionan en una misma pareja con un hijo o hija y no con el siguiente. Lo importante, desde mi poca experiencia de madre primeriza, es tener los temas cruciales conversados ya que muchos puntos de la crianza girarán alrededor de ellos. Por encima de todo, creo que es importante ser tolerante y abierta a las diferentes formas de crianza y no juzgar, pues hay muchas formas de ser feliz. Esa es una de las razones por la que nació este blog.
    A nosotros nos agarró la paternidad y maternidad en los 30s. Creo que no somos padres más viejos, sino un poquito más maduros y vividos (bonita forma de ponerlo ¿no?).  Hicimos muchas de las cosas que queríamos hacer antes de que naciera nuestra hija Isadora y eso ha hecho también que ella haya venido, como dice una amiga, cuando estábamos mejor preparados para recibirla (aunque la verdad, especialmente a las 3am,  sintamos que no estamos del todo preparados). Al final lo que en realidad nosotros como pareja teníamos claro, clarísimo, es que queremos que nuestra hija sea una niña feliz. Y ella decidirá qué necesita para serlo, dentro del ambiente que le demos.
    Y en cuanto a la pregunta de este post, si puedo ser aunque sea un poquito como fue mi madre pues me doy por satisfecha, porque yo tuve la mejor madre de todas.
    * Mamacita residente
    Madre primeriza de una niña de 7 meses. Trato de ser una madre relajada y a veces lo logro. Con la maternidad me he dado cuenta lo importante que es no juzgar, pues la gente es libre de tomar las decisiones sobre cómo criar a sus hijos…al final, todos estamos juntos en este camino
  • LA HISTORIA DE GUSTAVO

    Les juro que me estaba rebanando el ceso, pensando en el post de la semana de la #Crianza, estaba pensando en como no quedar como una boba, sobe todo teniendo en cuenta que la mayoría de mis amiguitas blogueras y tuiteras son expertas en métodos de crianza y cuestiones maternas de avanzada, pero fíjense me encontré sin querer a Gustavo el protagonista de mi historia.

    Ayer como todos los días me bajé de la van de mi empresa tipo 6:50 p.m. y caminé hacia mi casa, miré a la casa de mi vecino y en el bordecito de abajo estaba sentado un niño, con uniforme de colegio y maletín gigante colgado a la espalda, seguí mi camino rauda y veloz, lo único que quería era abrazar a mi pellusa, sin embargo, algo me hizo detener en la puerta, pensé ese niño luce muy triste y está solo, me devolví inmediatamente.

    Hola nene, le dije, te pasa algo? y me miró con una carita muy triste y un puchero gigantesco y mi corazón de madre se arrugo, como pudo entre lágrimas e hipo, me dijo que dos pelaos (niños en mi tierra), se habían llevado su balón, son de mi colegio, de mi mismo curso pero no de mi salón, yo le digo: pero mañana hablas con la profesora y la directora de disciplina ellos deben devolvértelo, y el suelta a llorar y me dice, es que yo me lo traje sin decirle a mi mamá, yo le digo ella no te va a decir nada, es más factible que te regañe por que vas a llegar tarde por estar sentado allí.

    Después de un rato de intentar convencer a Gustavo que se calmara y se fuera a su casa, el con un llanto aún más desgarrado me confiesa que no se va a su casa, porque de seguro su mamá le pega, yo le digo no ella no te va a pegar, seguro te regaña, y el con un gran suspiro me responde, es que ella ya no me regaña, yo soy un niño grande y estoy en quinto, así que ella me pega, y vi un miedo tan grande en esos ojitos negros, que sentí mucha rabia, le dije igual vete a tu casa, seguro no te pega, pero mira ya es tarde, ya son más de la 7:00 p.m. no te va a pasar nada, y sin más Gustavo se fue corriendo pero no en dirección a su casa sino al otro lado, a donde queda el colegio, supongo que a ver si encontraba a los niños que le robaron su balón.


    La reflexión creo que es clara, que método de crianza es ese en el cual tu hijo te tiene terror, no se pero tampoco me cuenten, el terror solo lleva a tomar malas decisiones, Gustavo se fue a las 7:15 p.m. a buscar unos niños, en lugar de ir a casa, un sitio seguro, a sentirse confortado por un gran abrazo de su madre y dejar de llorar por un beso de ella de esos que curan todo.

    Yo creo que los niños necesitan disciplina, no comparto los golpes, pero creo que de vez en cuando una buena nalgada no está de más (no me maten!!!), sin embargo, no vas a moler a palos a tu hijo, lo importante es educarlos con el amor y el ejemplo, que ellos se sientan seguros contigo, un hijo no debería temer a un padre.

    Eduquemos a nuestros hijos en el amor, el respeto y con el ejemplo, enseñemos a respetar y a valorarse.