Por: @Punketa
Me
animé a escribir este post gracias a mi amiga @CarolineCobain_ ya que le
comenté de manera informal la forma en que le enseño a Eric cosas básicas de
comportamiento y cómo lo estimulo a hacer otras nuevas.
No
me pareció relevante, pero al charlar con Carolina de este asunto nos pareció importante
debido también a la condición de Mariana y dedujimos que esto puede aplicar a
casi cualquier niño o niña pequeño que tengamos.
Sé
que a muchas personas les parece feo comparar la educación en los hijos con la
educación en los perros, pero siendo sinceros, durante toda la vida aplicamos
los premios al buen comportamiento no sólo con nuestros hijos sino con muchas
cosas en el día a día. El hecho de obtener algo debido a un comportamiento
específico es algo tan común que bien aplicado podemos obtener un resultado muy
satisfactorio en cuanto a nuestros hijos se refiere.
Los Premios
Eric
en algunas ocasiones no accede comer comida saludable y como buen niño adora
los dulces y galgerías; muchas veces de estos casos se pone bastante necio y lo
único que se me ocurre es que para bajarle el mal genio y lo necio le propongo
premios pequeños de comida que a él le gustan con el fin de que coma toda su
comida saludable. Eso si es importante que al hablarle del premio yo me
encuentre muy calmada y dispuesta a negociar.
Sé
que algunas veces el mal genio o la frustración se apoderan de mí y quisiera
salir corriendo porque Eric se pone bastante necio y no tengo quien me colabore
en ese aspecto, pero la verdad me lleno de valor para estar muy calmada y así
poder hacer una buena negociación con él.
Hablarle
cara a cara, a la misma altura y estar lo suficientemente seria es clave para
que Eric escuche bien lo que le estoy diciendo. Simplemente le digo que al
terminar la TODA la comida podrá acceder a una rica gomita (las cuales adora) y
pues él ni corto ni perezoso accede fácilmente. Si en medio de la comida se
pone nuevamente necio le digo que entonces no hay premio porque el incumplió el
trato.
Sé
que como madre tengo el poder de darle o no el premio, pero es muy muy
importante que lo cumpla y le dé lo que le prometí. Me parecería bastante
maluco que Eric en un futuro me dijera que no accederá a ningún trato conmigo
porque soy una incumplida.
Cabe
recalcar que este tipo de premios no los aplico siempre porque entonces
acostumbraría a mi niño a ser demasiado facilista en la vida con poco esfuerzo
propio. Ya en algunas ocasiones más complejas sencillamente debo llamarle la
atención o castigarlo.
Los Compromisos
Un
compromiso es un trato que hago con Eric con el fin de que ambos obtengamos
beneficio, no con cosas físicas ni dulces, sino actitudes que debe tomar o que
debe aprender.
Tan
sencillo como que al recoger los juguetes el compromiso sea que yo lo ayudo
mientras que él también recoge parte de estos. Es algo muy sencillo y que a
Eric le gusta hacer. De igual manera que los premios debo hablarle muy serio, a
la cara y a la misma altura explicándole que los compromisos debe cumplirlos
para que todos estemos contentos y así no me ponga de mal genio con él ni lo
castigue.
Este
tipo de enseñanza para Eric es más complicada porque la verdad él tiene una
atención completa como de un par de minutos, así que mis compromisos con él son
cortos para no aburrirlo.
Los
compromisos los aplico cuando él desea algo que no tiene a su alcance, como
poner una película, hacer caso en algunas situaciones especiales, recoger
juguetes o simplemente no jugar en donde no es permitido por existir peligro.
En
cualquiera de ambos casos lo importante es felicitar a Eric por haber cumplido
lo prometido sin exagerar; simplemente le doy un beso y le digo que me alegra
que sea un niño tan juicioso. Poco a poco el va entendiendo que no todo en la
vida es tan fácil y que su mamá lo apoya y le colabora pero que no le hago todo
lo que él quiere.
Al
día de hoy Eric me ha demostrado ser un hombrecito muy juicioso, educado, eso
sí, sin perder su lado travieso e inquieto de todo niño. Por esto y por mucho
más me siento orgullosa día a día de ver lo que he conseguido como madre.
Gracias Eric por hacerme una mejor mujer y excelente madre.
Julie, eres una gran madre. Definitivamente la negociación es un excelente camino para la educación de los hijos, pues ya está visto que imponer y gritar está mandado a recoger y un diálogo frentero da mejores resultados.
ResponderBorrarUn abrazo grande, lleno de energía para que sigas adelante con la única labor que JAMÁS termina, ser mamá.
@Morganadeleon
Muchas gracias por tus buena energía :) Me alegra que te haya gustado el post.
ResponderBorrarSomos grandes al querer lo mejor para nuestros chicuelos.