Por: @cienporcientomama
El año pasado, un lunes mientras regresabamos de clases de Danza Árabe que estaba tomando mi hija, nos quedamos detenidos en una enorme congestion vehicular ocasionada por las protestas en contra de HidroAysén y la construcción de represas en la Patagonia chilena.
Mi hija me pregunto porque no avanzabamos y porque el gran taco, como a veces se me olvida filtrar algunas cosas, le conteste que era porque cerca de nuestra casa, había personas protestando. Obvio que me pregunto porque protestaban, este fue nuestro dialogo:
Hija: Mamá, ¿y porque protestan?
Yo: Porque hay unas personas que quieren construir unas grandes paredes de cemento, que llenaran de agua, como grandes piscinas, en un lugar muy lindo y hermoso de Chile, lleno de arboles y animalitos hermosos. (trate de explicarlo de una forma en que una niña de 4 años entendiera)
Hija: Ahhh, ¿y porque lo hacen en Chile?, ¿y en otros países? ahí deberían hacerlo...
Yo: Hija, tampoco deberían hacerlo en otros países, porque el planeta hay que cuidarlo (ella siempre habla de cuidar el planeta) y protegerlo, no hay que destruir los lugares hermosos, no importando el país.
Hija: Sí mamá!! pero como yo soy una "chupellegua" (lease Superheroa) voy a proteger el planeta, y voy a ir a la casa de estas personas y les vamos a poner paredes de cemento en sus piezas, su living y su baño. A ver si les gusta! y a ver si creen que se ve bonita su casa llena de paredes por todos lados (todo esto con una voz muy seria y enojada).
La conversación fue un poco más larga, y me detallo como pondría las paredes dependiendo si vivían en casa o departamento. Suerte que al rato se durmió, porque estuvimos en el taco una hora y media.
Solo puedo decir: ESA ES MI HIJA!! y su inocente defensa del planeta, al menos tenemos la ilusión que esta nueva generación tratara de cuidar lo poco que dejaremos sin destruir.
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