Por: @cats_caliope
Los pañales han sido un elemento que me ha acompañado
durante todo éste periodo de maternidad, desde aquel mini pañal para recién
nacido que se le entrega a la enfermera de urgencias.
Allí vino mi primer susto como madre porque ningún
libro te prepara para la impresión de ver el pegote negro que es el meconio, en
los siguientes meses, todo marchó relativamente normal, lo que si con un rubro
altísimo por el concepto de pañales.
Cuando tuvo más de 6 meses empezamos a probar con pañal
de tela con pantaloncito ajustable impermeable en las mañanas ésta opción le
daba frescura y adicionalmente estábamos siendo amigables con el medio
ambiente, sin embargo, al mes mi madre renunció jajaja no era fácil la lavadera
de pañales y menos cuando eran del acto no. 2. Así que volvimos a pañales
desechables todo el tiempo.
Cuando cumplió 1 año, y como manda la tradición no se
cual, ya debía empezar a avisar y teniendo en cuenta lo caluroso del clima
empezamos a probar con calzones de tela, los charcos eran frecuentes muy
frecuentes, tanto que tuvimos que comprar trapero y balde del chichi,
finalmente antes de cumplir los dos años, la pellusa avisaba más o menos cuando
tenía chichi, por lo que los charcos disminuyeron, allí siguió el entrenamiento
hasta que ya desaparecieron los charcos, y con ellos los pañales desechables
para salir a la calle, continuábamos con pañales para dormir y para hacer popó.
Le compramos un adaptador para la taza de Mickey mouse y llegó el punto en el
que ella misma iba lo colocaba y se sentaba, lo que si la complicaba era la
bajada y sobre todo la subida de la ropa.
A los 2 años y 7 meses ingresó Pellusa al colegio no
usaba pañales y tenía un horario definido de hacer popó que no coincidía con el
horario de clases, para ser su primera experiencia escolar ella estaba regia,
sin embargo, no le gustaba el baño del colegio y muchos días no hacía chichi
allí, sino que llegaba poco menos que en una carrera contra el reloj al baño de
la casa, hablando con ella, explicándole logramos que hiciera chichi en el
colegio, no crean que es fácil convencer a una pioja tan pequeña y terca como
la Pellusa.
Cuando fue a su cita de los 3 años con el pediatra,
éste nos recomendó eliminar los pañales en la noche, toda vez que en muchos
casos estos amanecían totalmente secos, y así empezó el nuevo entrenamiento,
poquita agua y una ida a hacer chichi antes de acostarse y todo listo, pues ni
tanto, Nelson el pediatra nos recomendó no levantarla porque eso era mandar en
su esfínter, sin embargo la primera semana nos demostró que si no queríamos
acabar con el colchón nos tocaba mandar en el esfínter, ahora es en muchos
casos ella misma quien despierta y hace chichi solita, digamos que éste
entrenamiento pasó sin mayor sobresalto.
A la fecha aún usamos pañales para hacer popó no se
escandalicen mi niña apenas tiene 3 años y 7 meses, y los usa por una simple y
sencilla razón, Pellusa sufre de estreñimiento (se ha tratado con medicamentos
naturales, ahora sólo con frutas), por tanto cuando hace popó hace en gran
cantidad y con poca hidratación por tanto para ella es doloroso, además ella
prefiere hacerlo sola donde nadie la vea, cuando está de pie y con el pañal
siente menos dolor y presión, además que va y se mete en su cuarto a hacerlo
solita, luego de un rato avisa que ya, la recomendación del pediatra es que
mientras no normalicemos la popó no podemos proceder a la última fase del
entrenamiento de retiro de pañales.
En la medida que los hijos crecen se van aprendiendo
más y más cosas nuevas, creo que si alcanzo a tener otro me equivocaré menos,
las cosas en los niños se dan naturalmente, no hay que forzarlos, ellos mismos
van decidiendo hacer las cosas, y algo tan simple como la ida al baño no se
puede convertir en una pesadilla. He escuchado métodos de entrenamiento que
incluyen palmadas cada vez que el pequeñin se hace pipí esto es una locura
quien dijo que un bebé de un año debe controlar esfínteres como si fuese un
adulto, hay que darle tiempo al tiempo y no permitirnos caer en el tan humano
hábito de acelerar las cosas.
Yo me equivoqué con Pellusa pretendí que se acabaran
los pañales con el popó porque ya estaba grande, la pregunta es: ¿Grande para
qué? Y lo que sufrimos fue un retroceso y además mi pobre niña pasó 4 días sin
hacer popó porque la aterrorizaba sentarse en el baño, como fue tanto el tiempo
me tocó colocarle un enema para que pudiera hacerlo; y todo por mi terquedad y
falta de criterio, les cuento ésta historia que me avergüenza y tortura para
que no cometan el mismo error.
Para ahorrar un poco en el gasto de pañales recomiendo
aprovechar promociones y paquetes grandes de pañales, al costo unitario salen
más económicos, hay una marca de pañales que te da puntos por empaques y puedes
reclamar cosas útiles para el bebé, no compres pañales de los genéricos son muy
calientes y provocan irritación, prefiere de los tipo tela, en cada cambio de
pañal es importantísimo el uso de crema, prefiere de las medicadas son más
efectivas, la idea no es embarrutar al bebé especialmente si es una niña, una
capa delgada que cubra toda la zona es suficiente.
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