Por: @carocoop
1
- Qué es lo mejor de ser mamá?
Definitivamente,
esa impresionante fórmula con la que, a medida que Ale se va haciendo más
grande, más personita, va haciéndose más fascinante. Yo no creía que hubiera
algo o alguien que pudiera crear, innovar, reinventarse y sorprenderme siempre
hasta que tuve a mi hijo. Una nueva manera de caminar, la forma como cogió una
fruta, el tono con el que llama mi atención… no hay día de los últimos 15 meses
que Alejandro no me haya sorprendido y me haya sentir “maravillada”, como
cuando tenía cinco años y conocí el Mar Pacífico. Lo mejor de todo: la sorpresa
nunca acabará.
2
- Cuál ha sido el momento más feliz que has vivido desde que tu peque (s) llegó
a tu vida?
Cada
sorpresa ha estado acompañada de grandes cantidades de risas, sonrisas y
orgullo que muestran la felicidad que da Alejo a mi vida. Buscando un recuerdo
en especial, no puedo pensar en un momento más feliz que aquel en que, después
de 40 largas semanas, escuché su llanto por primera vez. Ale nació por cesárea
(estaba AMAÑADÍSIMO) y nunca tuve una contracción, así que el preparto fue más
bien relajado. La sala de partos fue medio circo porque, de los nervios –creo
yo-, hablé como loca, más que de costumbre. De repente la sala quedó en
silencio y un grito agudo, pero de voz ronqueta invadió el lugar. “¿Ése es
él?”, pregunté estúpidamente. “Sí, ése es Alejo”. Dos segundos después y con su
cara arrugada y cabeza cubierta de pelo, lo pusieron frente a mí. Yo no lloré,
pero sonreí incrédula y lo que sentí en el pecho ha sido lo más hermoso de mi
vida. “Hola chiquitito. ¿Cómo estás?”. En ese instante, Alejandro me estornudó
en la cara y abrió los ojos. Me miró. Y yo lo amé como a nadie, como nunca. Tal
cual dice mi papá (irónicamente, obvio), desde ahí me jodió la vida :P
3 -Cuál ha sido el momento más difícil que has
tenido que enfrentar con tu (s) peque (s)?
Quedar
embarazada justo en medio de una separación después de tres años de matrimonio
puede ser lo peor que le puede pasar a alguien… para algunas personas. Y sí,
seguir con la vida como si nada con más peso del acostumbrado, con maluqueras
hormonales y con la gran tristeza de una pérdida (que en mi caso vi más como un
fracaso, cosa dura para una perfeccionista como yo) fue duro, muy duro. Sin
embargo, una charla de fuertes palabras con mi papá, las palabras siempre
lindas de mi mamá, el apoyo de mi hermano “a su manera”, la compañía de mis
amigos “a su manera” y una psicoterapia sana y oportuna hicieron que adquiriera
una fortaleza que aún sigue sorprendiéndome (sí, también me sorprende lo que
ser mamá de Alejo ha hecho de mí: una mujer fuerte y berraca, que para nada
necesita de un hombre al lado para criar a su hijo y sacarlo adelante). Estar
sola con un niño en mí fue lo más difícil, pero también lo que me demostró que
soy una mujer fuerte y que estoy en capacidad de darlo todo para ser lo mejor
para él.
4
-Qué es lo más gracioso que ha (n) hecho tu (s) peque (s)?
A
mí Alejo me saca carcajadas porque sí, porque no y porque también. Tengo
(literalmente) miles de fotos que le he tomado desde que nació, el 14 de enero
de 2011. Cada etapa ha tenido recuerdos pa morirse de risa. Su foto tipo Dr.
Evil cuando tenía un mes de nacido causó sensación, por ejemplo. Su acertado
“rocker style” cuando tuvo cresta, a los 7 meses, fue increíble. Ahora tiene 15
meses y cada día sale con algo: camina como borrachito con los brazos arriba y
¡juapate! Pal piso… y se acompaña de un “oh ooooh”. DIVINOOO!!! O que puje y
puje y puje cuando trata de subirse a una silla Rimax y cuando la logra, en vez
de disfrutar de la victoria, se baje ipsofacto y vueeeeelva pa arriba, pujando.
Pueden ser cosas insignificantes, lo que sea… yo siempre me río y me
impresiono. Para mí, Alejo es un hit :D
5
-Qué sentiste cuando te dijeron que serías madre?
Ayyyy!!!
De esas cosas que tengo en mi mente como si fuera ayer. Fue el 19 de mayo de
2010. Estaba en Cali con mi mamá, que vino de Canadá a acompañarme porque días
antes me separé; tomé unos días de vacaciones de la oficina y me fui para Cali
a estar con mi familia, a gozar del calorcito… y a padecer un sueño que no se
puede explicar. ¡¡¡Solo quería dormir y dormir y dormir!!! Fui a mi gineco de
allá porque estaba muy maluca y después de 40 minutos de hablar del divorcio y
blablabla, me examinó, me mandó un montón de exámenes y me dijo que al otro día
nos veíamos. Me hice todos los exámenes y cuadré el último, una ecografía, para
el día siguiente. Llegué con mi mamá a hacerme la dichosa ecografía a las 7 am;
a las 8 recogería el resto de resultados y llevaría todo al gineco justito después.
“¿Por
qué te mandaron ecografía?”, me preguntó el doc. “Porque he estado indispuesta
y el período nada que me llega”. “Mmmm, veo…. (silencio mientras examinaba,
examinaba… examinaba…). Pero con razón no te ha llegado el período…”. Un frío
jamás experimentado me recorrió la espalda, los brazos, las piernas, llegó
abajito, ahí donde tenía concentrados los cólicos. Respiré profundo. “¿Por qué?
¿Qué pasó?”. Y esas palabras con las que había soñado desde los 23 años
(entonces ya tenía 28) llegaron a mis oídos: “pues porque estás embarazada”.
Sin pensarlo, sin dudarlo, sin tener siquiera la opción de retenerlo… me solté
a llorar. Me dio mucha, muchísima tristeza. Por fin… POR FIIIINNNN iba a ser
mamá, iba a saber qué era tener un ser dentro, sentirlo, saber que crece y
existe porque yo, YO tenía todo para hacerlo. Y sin embargo, no estaba en la
situación que siempre soñé. Estaba separándome y de una persona que no quería
tener hijos. COMPLICADO.
Charla
corta con el doc mientras terminó de examinarme, en la que, sin querer
queriendo, me llenó de ilusiones, al igual que muchas personas en Cali y en
Bogotá. (Pd. No, no sucedió. Nada se arregló y cada quien siguió por su
camino). Cuando salí, mi mamá, esa mujer maravillosa a la que no veía desde
hacía 7 años y que bajo riesgos de poder volver a Canadá estaba en Colombia,
estaba esperándome. Fui hacia ella, me senté y la miré. Me preguntó si estaba
embarazada, le dije que sí. Se soltó a llorar y me abrazó. Y ahí nos quedamos
un ratito. Luego me preguntó qué iba a hacer (las explicaciones sobran) y yo,
casi que inmediatamente, le respondí que tenerlo, que ser mamá. Con 28 años,
profesional, con una familia amorosa y que me ha apoyado en todo, no tenía nada
qué pensar. Con papá o sin papá, yo era mamá desde hacía rato. Sólo me faltaba
el bebecito. Y llegó Ale, justo cuando más lo necesitaba J
Muy buenas las preguntas y sobre todo excelentes, tus respuestas.
ResponderBorrarMe encanta saber que a pesar de las circunstancias, has sabido salir adelante y que cada dia que pasa Alejito llena tu vida de todo ese amor que te invita para seguir en la lucha, que Dios te siga iluminando para que continues con este reto tan grande que tienes !!! EL OFICIO DE SER MAMA!!!.
QUE PASES UN HERMOSO DIA DE LAS MADRES EN COMPANIA DEL SER MAS HERMOSO QUE TIENES...ALEJITO..
Besosssss.
Hermoso escrito Carito, tu relato me demuestra que las mujeres somos unas berracas, te quiero mucho y te admiro profundamente...me recordás muchas cosas vividas con mi chiqui que es maravilloso..Carolina Montenegro
ResponderBorrarTodos podemos responder este tipo de preguntas, pero pocos pueden expresar tan claramente sus sentimientos. Ademas de tener talento, tienes un hermoso emperador-inspirador que es el resultado de tus mimos y cuidados. Dios te siga iluminando para que por siempre seas una buena mama y sigas expresandote de esta manera.
ResponderBorrar!!!FELIZ DIA DE LA MADRE!!!!
Pa, orgulloso