Uno de los retos con los que nos enfrentamos los papás al inicio
del año es pasar de la época navideña a la temporada escolar, ¿por qué? porque
los gastos son elevados, las listas de implementos son innumerables, y en
general el dinero no alcanza, y más, como en nuestro caso, que escogimos un
Jardín para Pipe con un enfoque creativo, los materiales artísticos para su
desarrollo escolar son más costosos.
Sin embargo, y siendo aún novata
en el tema, he aprendido algunas cosas que me ayudan a ahorrar un poco
durante esta época del año:
Siempre es útil visitar varias opciones antes de decidir dónde
comprar, existen diferentes ferias escolares o locales especializados en
educación, que nos permiten comparar precios para así tener una idea más clara
de cuáles son las verdaderas opciones.
- · Cuando los útiles son solicitados en una cantidad alta (por ejemplo ocho vinilos de 400grm en varios colores), puede resultar útil reunirse con otros papitos y realizar la compra al por mayor. El año pasado, por ejemplo, fuimos a las distribuidoras que quedan (más o menos) sobre la calle 12 con carrera 20 (En Bogota), es una zona en donde he llegado a comprar tempera, colbón y plastilinas por docena, teniendo un ahorro visible.
- · Existen colegios que sugieren ciertas marcas de útiles, y nosotros debemos evaluar qué tan viable es seguir sus indicaciones. Es cuestión de hacer un balance entre calidad y precio. Por ejemplo, hay marcas que ofrecen uniformes y maletas de excelente calidad, en ocasiones un poco costosos, sin embargo, esta inversión a futuro nos podría ahorrar dinero, ya que podrían perfectamente durar meses y quizá años; sin embargo hay ciertas cosas en las que no justifica excedernos, como por ejemplo el papel contac, el niño no tiene acceso a él y la diferencia de precio puede llegar a ser de casi $7.000 rollo.
- · Es común que cosas que compremos para nuestros niños no sean utilizadas o se les “queden” estando aún nuevas. Relacionarse con otros papás es muy útil en estos casos; por ejemplo, a Pipe le compramos unas zapatillitas (¿o tenis?), para el colegio, en agosto del año pasado (divinas :D), y cuando volvió de la semana de receso, en septiembre, ya no le quedaron. Este tipo de cosas pueden favorecer el bolsillo de otro papito que necesite comprar por primera vez uniformes. Otra cosa que a mí me pasó fue que después de comprar toda la lista (incluidos los libros) de pre-jardín, la coordinadora decidió que el niño tenía la capacidad de cursar jardín y, por supuesto, a Alejandrita le tocó salir corriendo a comprar otra vez libros. Gracias a las profesoras logramos llegar a un acuerdo con otra mamá que no había comprado libros y ¡fiu! salimos del embrollo ambas.
Buena idea lo de unirse varias familias para comprar al por mayor!. No sabía que fueras de Bogotá, así que una paisana mas.. que bien. Suerte con la entrada al jardín de tu peque... me sorprende ver que algunas cosas no cambian, como la famosa lista interminable de materiales, recuerdo que a mi mamá la ponía eso de los nervios... siempre me decía que compraba la mitad porque o si no todo se malgastaba... y creo que al final tenía razón. Un abrazo.
ResponderBorrarExcelentes recomendaciones!!! Mil gracias!! Las comparto!!
ResponderBorrarExcelentes ideas!!!
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