Por: @cats_caliope
Hemos ganado la batalla contra el estreñimiento, el miedo no
venció a mi Pellusa y desde hace una semana su grito de guerra es ¡Fuera
pañales!
Pero no crean que esto obedece a
un sistemático proceso, ni nada por el estilo, en un post anterior les
explicaba con resignación las razones de porqué mi niña aún usaba pañales.
Todo sucedió así de improviso y
sin esperarlo, algo comió no sabemos si en la casa, en el colegio o fue un
virus de esos que abundan en las ciudades tropicales, pero el estómago de la
Pellusa se descompuso y le dolió, ella como siempre avisó a su abuelita, la
abuela procedió a hacer la pregunta de rutina quieres ir al baño y ella gritó
pañal, pañal, y mi madre se lo colocó, ella procedió a ir a ocultarse en su
cuarto, pero un grito alertó a mi madre, el daño era fuerte y la popó no tenía
consistencia, razón por la cual hubo un derrame.
Y de la boca de mi hija salieron
estas palabras ¡Abuela, fuera pañales! Con una mezcla de tristeza y rabia,
cuando yo llegué a la casa me recibieron con las buenas nuevas, afortunadamente
el daño estomacal no pasó de tres idas al baño más, gracias al tratamiento
recetado por el pediatra, lo que si cambió es que desde esa fecha el baño es el
sitio elegido para hacer popó.
Queda claro que en los niños los
procesos se dan de manera natural, no es necesario desesperarse ni apurar los
procesos.
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