Por si no lo saben, yo soy obesa,
ahora menos porque hace dos meses me hice una reducción de estómago (Sleeve
gástrico), siempre tuve pésimos hábitos alimenticios, la comida se volvió el
sustituto de muchos vacíos en mi vida, y cuando llegas a ese punto todo se
convierte en un círculo vicioso, sin embargo, que la Pellusa llegara a mi vida,
fue el punto de partida para buscar un cambio, el cual solo pude materializar
éste año, porque nunca tuve la real voluntad de hacerlo.
Lo que si es cierto es que desde
que nació he tratado de que Pellusa tenga hábitos alimenticios saludables y
afortunadamente hasta ahora nos ha ido muy bien, ella no es comelona ni tampoco
tan amiga de los dulces, los come en fiestas, pero que vayamos por la calle y
ella pida uno jamás ha pasado.
Desde pequeña le hemos creado el
hábito de comer verduras, de estas su favorita es el brócoli, de las frutas le
encanta el banano. Las come al natural y en jugos con muy poca azúcar, trato de
usar azúcar morena orgánica.
En el tema de la leche, desde
hace más de un año dejé de darle leche de vaca, le doy leche de soya o leche de
almendras, y la verdad ni notó el cambio, evito darle muchos productos lácteos.
Ella hasta ahora no ha sido
diagnosticada como celíaca (Es una enfermedad autoinmune que se caracteriza por
la inflamación crónica de una parte del intestino delgado, causada por la
exposición a gliadina que es uno de los componentes del gluten) sin embargo,
tratamos al máximo de minimizar las harinas excesivamente refinadas, y ya
estamos probando con las pastas de maíz y nos ha ido muy bien. Como merienda,
hace más de 6 meses descubrimos las tortitas de arroz y le encantan a ella y a
madre, tanto que desaparecen de la nevera en un abrir y cerrar de ojos. Otro
alimento que descubrimos es la quinua o quínoa que es un grano muy típico de
nuestra región andina, al que le atribuyen cualidades maravillosas, yo no soy
experta, pero desde que la consumimos, los niveles de colesterol de mi madre se
han estabilizado, además aporta
proteínas.
Otro cambio que hemos buscado es
reducir al máximo el consumo de comida chatarra, existen opciones saludables
para los niños, mi favorita es Crepres & Waffles. Allí los niños no
obtienen un juguete pero si sus crayolas y su hoja para dibujar y lo más
importante una comida saludable, el favorito de Pellusa es la pita de pavo con
jugo de fresa en agua, el muñeco es negociable la salud de nuestros pequeños
no, de vez en cuando cedo, pero prefiero las opciones locales de hamburguesas y
pollo que en mi opinión lucen más naturales.
No hay nada mejor que la comida
hecha en casa, el aceite de oliva, canola o girasol es una buena opción para
las frituras, pero son preferibles las comidas hervidas u horneadas, en la web
hay muchísimas páginas de alimentación saludable. Es importante que estos
cambios en la alimentación de los peques sean hechos bajo la supervisión del
pediatra y se debe ser muy cuidadoso si son menores de 2 años. Les pongo un
ejemplo: la acelga y la espinaca no deben darse todos los días a los niños
pequeños porque poseen muchísimo hierro y eso es demasiado para los pequeños
riñones de los bebés.
Mi hija tiene un problema de
estreñimiento, que hemos contrarrestado con el consumo de fibra, las frutas
siempre deben estar acompañadas con agua, le damos banano, con un vaso de agua,
o el puré de ciruelas con agua o juguito de pitaya, evitamos las frutas muy
ricas en hierro como la manzana y la guayaba.
Importante los niños deben tener
una dieta saludable, que supla las necesidades del cuerpo para crecer
adecuadamente, no cometa el error de empezar a meter en la cabeza de los peques
especialmente de las nenas el terror a la gordura, allí empiezan los desórdenes
alimenticios y la obsesión por la delgadez, porque lo importante más allá de
ser flaco es ser saludable y muchas personas delgadas no son saludables porque
tienen a sus organismos en un desbalance total.
Traten al máximo de minimizar el
consumo de gaseosas, estás tienen contenidos calóricos y de azúcar altísimos,
en mis caso yo era una adicta a la gaseosa, y obvio mi hija aprendió a
consumirla, afortunadamente ahora he logrado minimizar el consumo en ella y reducirlo
a cero en mi caso, acostúmbrense a revisar las tablas alimenticias que tienen
los productos que consumen, para conocer su contenidos calórico, de azúcares,
grasas y demás.
Las meriendas son muy
importantes, es mejor comer 6 veces al día eso si en porciones pequeñas porque
así se acelera el metabolismo, pasar hambre no ayuda en nada.
Enséñenle a
los peques a tomar agua, mucha agua y estén atentos que hagan chichi (pipi) en
cantidades acordes al consumo de agua.
No olviden que se enseña con el
ejemplo, de qué sirve el discurso de la buena alimentación si los peques nos
ven comer comidas poco saludables todo el tiempo.
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