martes, 11 de octubre de 2011

Debo aprender a... (Sobre la maternidad especial)

Por: @GrungeWidow

Hoy recibí en mi casa la visita de una amiga de mi mamá, ella también tiene un hijo en condición de discapacidad. Ella me lleva 11 años de ventaja en esta hermosa labor y me enseño muchas cosas en el ratico que pudimos charlar.
Aprendí muchas cosas a pesar de lo corta que fue nuestra conversación. A la final pude reafirmar muchos de mis pensamientos y opiniones acerca del tema, pude concluir muchas cosas, aprender muchas otras, y decidir que hay muchas cosas que debo cambiar y que aun hay muchos duelos que debo elaborar.

Lo primero que aprendí (algo que ya sabia y que he venido procesando desde hace algún tiempo) debo aprender a aceptar que mi hija tiene una condición de discapacidad, pero eso no quiere decir que es una niña enferma o diferente. Debo aprender que llego a mi como una maestra, para enseñarme lecciones de vida, de tolerancia, de paciencia, de solidaridad. Llego a mi como un reto, para inventar caminos distintos y a emplear diferentes recursos para sacar su proceso de desarrollo adelante. Debo aprender que hay que llamar a las cosas por su nombre si tenerle miedo, una parte del proceso de aceptación es llamar a cada cosa como es, si, mi hija tiene parálisis cerebral! Yo la amo y estoy orgullosa de cada uno de sus avances por mas pequeños que sean!

Mi Princesa Mariana en City Park

Hablamos de un tema que para cualquier madre que tiene un hijo en condición de discapacidad es duro y delicado, la discriminación, los comentarios negativos y la lastima. Me contaba las experiencias que ha tenido con su hijo a lo largo de estos 11 años y confieso que llore, me sentí identificada inmediatamente con todo lo que me contaba. Me dio un consejo que recordare todos los días de mi vida. Por mas duro que sea, por mas que me duela, toda la vida Mariana sera discriminada de una u otra forma, que de nada me sirve querer tenerla metida en una bolita de cristal tratando de protegerla de todo y de todos, habrán batallas que ella tendrá que luchar sola y que yo no siempre podre esta ahí para protegerla. Me recordó algo muy cierto, la discriminación nace del miedo a lo diferente, a lo desconocido, y que esas personas intolerantes, imprudentes e ignorantes hablan desde sus propios miedos, no saben que estos "angelitos especiales" son seres llenos de amor y ternura y que su condición no los hace diferentes. Aprendí a que debo "blindarme" a estos comentarios mal intencionados y a aprender de cada uno de ellos, explicarles a las personas su condición, y decirle todas las cosas que ella puede hacer, para que se den cuenta que es una niña que es capaz de hacer muchas cosas y que no es una retrasada mental como algunos la han llamado.

Como toda madre a veces tiendo a ser un poco sobreprotectora en exceso, lo cual es un grave error, debo aprender a ver a mi hija como una niña normal, y debo tratarla como tal, el hecho que tenga una condición especial no quiere decir que debo darle un trato diferente, su crianza debe ser igual, nada de pechiches ni de pataletas, todo debo manejarlo igual.

Mi razón de ser...mi luz, mi guía!

Esta fue la primera de muchas lecciones por venir, solo fue una visita, Maria Elena lleva 11 años sacando a delante a Pedro Mario, así que creo que ella tiene muchas cosas por enseñarme y yo tengo muchas cosas mas por aprender. Le pido a mi Dios fuerza, paciencia y sabiduría en este camino y solo puedo decir que hoy grito a todo pulmón y sin miedo alguno que estoy orgullosa de mi Mariana, ella es mas inteligente, mas amorosa, mas sensible y mas observadora que muchos otros niños, precisamente gracias a su discapacidad! Ella es única!




7 comentarios:

  1. Preciosa entrada! Seguro que con tiempo y trabajo aprenderás cada día más de esa amiga de tu mamá.

    Difiero en una sola cosa: nuestros hijos que tienen discapacida sí son diferentes a otros niños. Hay cosas que los nuestros no pueden hacer y otros sí (en el caso de mi hijo, no puede esccuchar, es sordo). Y son diferentes también porque son unos maestros que nos enseñan a vivir la vida agradecidas de lo que somos y tenemos. Son maestros en disfrutar, en tomar las cosas con humor y alegría. Yo sé que si mi hijo no fuera diferente al resto de los niños, no sería el niño fenomenal que es.

    Eso no implica permitirles bajar los brazos, ser niños mimados, hacer rabietas o dejar de esforzarse. Yo al mío lo trato igual que a sus hermanos. Sólo que él me ha enseñado más que nadie en este mundo.

    Por eso ¡viva la diversidad!

    Un gran abrazo, y mucha energía.

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  2. Yo no tengo hijos. Pero si algo es claro es que a nuestros hijos (los míos, cuando los tenga) deberían enseñarle en colegios, universidades el respeto a la diversidad, porque lo diferente es importante por eso mismo, porque nos enseña qué somos, qué no y hasta dónde podemos llegar. Lo más importante es que debemos enseñárselos desde casa. Claramente, este post es un ejemplo de las historias de vida a las que muchos de nosotros nos enfrentamos todos los días. Adelante, @RadioCobain y adelante Mariana, lo que les queda es futuro. Un abrazo.

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  3. Pues que puedo decir, que en muchas cosas me doy cuenta que soy parecido a ti y a Mariana. Estoy seguro y lo puedo jurar que Madre como tu muy pocas y Adoro como hablas de Mariana y como dices que tienes mucho que aprender. Y así como tu dices Mariana es una bendición de los Dioses y siempre lo será. Espero y aspiro poder conocer a Mariana algún día y darle un abrazo enorme. Caro recuerda como siempre te digo eres una madre espectacular; Tu y Mariana se merecen mucho

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  4. me alegra que cada día aprendas mas con tu hija y por tu hija... sigue luchando por que ten la seguridad que ella si lo hace!! y todos los días cada avance, cada logro es la victoria de su lucha diaria...es hermosa y su sonrisa es única es una princesa de nombre mariana.

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  5. Mariana vino a este mundo a enseñarte a ti a ser mejor persona y tu con estos escritos, nos enseñas a los demás a entender un poco más su situación y a saber que esos ángeles son maravillosos y debemos quererlos y respetarlos siempre. Gracias Caro.

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  6. Por lo bello de tus palabras, imagino que Mariana es un niña hermosa, noble y llena de amor para regar en el mundo.

    Debo confesar, que antes de tener a mi ratón, le tenía miedo a los niños especiales, todo por la maldita ignorancia que nos hace estúpidos y discriminar a persona invaluables.

    Cuando Martín tenía tres meses, estaba trabajando en un periódico y me mandaron a cubrir las olimpiadas fides... debo admitir que no paré de llorar, desde que entré en contacto con ellos. Verlos sonreir, robarse el show y ser tan ellos, tan transparentes y tan libres; me hizo entrar inmediatamente en razón de mi error.

    Me di cuenta que había estado equivocada durante mucho tiempo, que no hay nada que temer frente a ellos, que sí, son especiales, pero no por su condición, sino por todo lo que nos pueden enseñar y por lo grandiosas personas que son.

    Dios siga bendiciendo a tu muñeca hermosa y te siga dando todos los súper poderes necesarios para continuar con tu labor.

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  7. Andrea Mayorga Jiménez18 de octubre de 2011, 6:24 p.m.

    De admirar tu historia de maternidad, donde muchas mujeres ni siquiera saben ser madres tu te destacas siendo una de las mejores.

    Mariana es hermosa y sé que saldrá adelante.

    Abrazos

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